Si hay algo en lo que BMW siempre ha destacado, es en el buen manejo de sus vehículos. Los ingenieros prestan particular atención y, a diferencia de otras marcas premium, siguen siendo los protagonistas en el proceso de desarrollo y lanzamiento de un coche nuevo, y se nota.
Claro ejemplo es el M2 Competition, el integrante más joven de la división de alto desempeño M, recibió un tratamiento especial, igual que atleta del más alto nivel competitivo, se ha especializado su entrenamiento deportivo para hacerlo destacar de entre los mejores. Basta decir que el resultado es impresionante.
El M2 Competition que probé es una excelente combinación entre auto de pista y calle. La mayoría los elementos y accesorios que equipa para convertirse en el M2 más veloz de su corta historia, se encuentran al interior o apenas visibles, como los enormes discos de freno, por ejemplo. Y lo que más llama la atención, que son los viniles que reafirman de qué modelo se trata, los puede tener cualquiera, así que hay que estar tras el volante de este M2 para darse cuenta de la joya que BMW nos ha prestado para manejar.
Expectativa vs. Realidad
Del M2 (F87) que nació en 2015 esperábamos muchas cosas que cumplió cabalmente al momento de probarlo. Dicho modelo no ha cambiado mucho, ya que acumula escasos tres años útiles de vida. La próxima generación ya está en desarrollo y se espera pronto, mientras tanto, BMW ha llevado a este coupé al límite y lanzó la versión Competition con equipamiento extra para que quienes más lo desean, puedan disfrutar de un coche para track-day al que le queda sensatez y practicidad para la vida real.
Lo primero que se hace notar del M2 Competition es el sonido al arrancar en frío, crudo, fuera de tono y resonante. Manejarlo despacio significa sufrir jaloneos de la transmisión, frenos bruscos y una suspensión muy dura... ¿sabes que otro vehículo se comportaba así mientras alcanzaba su velocidad crucero? El SR-71 Blackbird de Lockheed.
Al M2 Competition hay que manejarlo rápido, en modos Sport y Sport Plus, con los modos M1 o M2 activados, y aumentando la velocidad cada que se pueda, es cuando más sentido hace, la dirección es precisa como escalpelo, la suspensión distribuye la pisada correctamente, la aceleración es brutal, el sonido se convierte en una sinfonía bien afinada y la transmisión de doble embrague no titubea en los cambios, además de que el conductor se puede hacer cargo de éstos desde el volante.
Un M de verdad
BMW reemplazó el motor N55B30T0 con un turbo TwinPower, por el S55B30T0 de dos turbos, el mismo que se utiliza en los M3 y M4 actuales. La potencia específica alcanza los 410 hp y 405 lb-pie de par, cifras con las que puede acelerar a 100 km/h en 4.2 segundos —con la transmisión de doble embrague— y alcanzar 280 km/h de velocidad máxima si equipa el paquete M Driver, como la unidad de prueba.
Para poder aprovechar todo el poder al máximo, se le han adaptado discos de frenos ventilados, escape de apertura variable, mejor sistema de enfriamiento y suspensión M, y gracias a todo esto lo que se obtiene es un Sunday Racer que se puede utilizar todos los días sin mayores cuidados que pasar los topes más lento y atacar rampas y desniveles un poco de lado.
Pero hay más...
Sorprendentemente, la sensación de manejo es considerablemente más brusca que en un M2. Esto se debe a que a las piezas mecánicas, se les ha complementado con avanzadas programaciones electrónicas que manipulan la intervención del control de estabilidad, diferencial, acelerador y dirección eléctrica, haciendo posible ir más rápido de lo que creemos antes, durante y después de trazar una curva correctamente.
Estos son los elementos que se incluyen de manera exclusiva en el M2 Competition, tanto de desempeño, como de estética:
- Barra estabilizadora de fibra de carbono
- Volante deportivo M de piel con botones M1/M2 de acceso directo a la configuración del M Drive (DSC, motor, dirección y transmisión)
- Diferencial activo M con distribución variable de par en las ruedas traseras
- Drivelogic, que controla la programación de la transmisión
- M Dynamic Mode con deslizamiento controlado del eje trasero retardando la respuesta del control de estabilidad
- M Servotronic, actúa sobre la dureza y respuesta de la dirección
- Botón de encendido color rojo
- Cinturones de seguridad con franjas de colores
- Rines de 19 pulgadas de radios en Y color negro con llantas deportivas (245/35 adelante y 265/35 atrás)
- Parrilla color negro brillante
- Asientos deportivos M con emblemas luminosos
- Estribos con distintivo "M2 Competition"
- Radiador adicional
- Acabados en fibra de carbono
- Emblemas exteriores color negro (jet black)
- Espejos aerodinámicos M-sport Wing
El resultado
Un coche más sport de lo que estamos acostumbrados, que realmente mantiene el estatus de premium con la amplia oferta de equipamiento de serie, la exclusividad de esta edición —que no es limitada— Competition, seguridad y consumo razonable, sonido Harman Kardon de 360 Watts, luces y limpiadores automáticos, cámara de reversa, sensores de proximidad, BMW ConnectedDrive con navegación, tráfico en tiempo real, mapas 3D, llamada SOS, concierge, BMW Apps, servicios remotos de apertura y buscador y Teleservices, que monitorea el estado del vehículo en todo momento y de ser necesario contacta al propietario con la agencia para realizar una cita para servicio y/o mantenimiento.
Lo mejor es que no existe dilema, el M2 Competition es primero un M, y segundo un BMW. Los ingenieros encontraron el balance entre un desempeño memorable que casi cualquiera puede controlar sin riesgo, y un coche de lujo que representa a la marca y cumple con los estándares más altos de calidad de armado y materiales utilizados.
Eso sí, al interior le urge ponerse al corriente con otros modelos, sobre todo después de lo que se ha logrado con X3, X4, Serie 5, el nuevo X5 (del que tendremos mucha información la próxima semana), Serie 7 y también en los Mini que recibieron un cambio de media vida (LCI).
No le doy mucha importancia a que no tenga posición "P" en la palanca electrónica de cambios, o que los frenos rechinen al hacer alto total —por su enfoque de alto desempeño—, me quedo con la experiencia de manejo de la vieja escuela, el cual se ha logrado por medio de avanzados componentes e intrínsecas programaciones de cada uno de ellos, irónicamente, con la tecnología más avanzada de ingeniería para que el M2 Competition sea capaz de emular a los autos más entretenidos de manejar.
8.5
A favor
- Que sea tan bueno -o mejor- que un M4, a menos que seas un M4.
- La facilidad de manejo a cualquier velocidad.
- Está enfocado para los puristas, lo cual es muy bueno porque cada vez hay menos coches así.
En contra
- La suspensión es muy dura para la calidad del pavimento mexicano, no es culpa del coche, son circunstancias irremediables por nosotros.
- Al interior le urge una actualización total, empezando por un modo Comfort de manejo y casilla "P" en el selector de cambios.
- Que lo hayamos tenido que devolver...
BMW M2 Competition
$1,350,750
- Motor: L6, 3.0 litros biturbo
- Potencia máxima: 410 hp @ 5,230 rpm
- Par máximo: 405 lb-pie @ 2,350 rpm
- Transmisión: Automática de doble embgrague M-DCT de 7 velocidades
- Tracción: Trasera
- Frenos: Discos ventilados y ranurados adelante y atrás
- Peso: 1,650 kg
- Velocidad máxima: 280 km/h (con paquete M Driver)
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 4.2 segundos
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Independiente con paralelogramo deformable
- Longitud: 4,461 mm
- Cajuela: 390 litros
- Consumo urbano: 7.2 km/l (obtenido durante la prueba)
- Consumo en carretera: N.D.
- Consumo mixto: 11 km/l
- Emisiones de CO2: 209 gr/km
- Capacidad del tanque: 52 litros
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