Los autos deportivos que ya se dejaron de producir que podrían emocionarte más que uno nuevo

Hay dos tipos de conductores, los que piden más computadoras con el único motivo de poder ir más rápido, y los que detestan la electrónica y son creyentes de los fierros. La buena noticia es que se puede ser ambos y aún así disfrutar de conducir tu auto favorito. Los coches actuales más veloces son los que más asistentes electrónicos equipan, sin embargo, hay algunos deportivos —de todas configuraciones— ya descontinuados que nos hicieron sonreír, sudar y emocionarnos.

La década de la aspiración natural: Renault Clío Sport

Dos ejemplos de coches deportivos que sorprendieron a todos fueron el Renault Clío Sport con sus 172 hp, ligereza y agilidad, y uno que no se vendió en México, el Toyota Celica GTS coupé, un par de coches que funcionaban para todos los días y emocionaban cuando se llevaban al límite.

Otros similares: Honda Civic Si(R), Acura RSX, Ford Focus SVT, Opel/Chevrolet Astra GSI, Nissan Luccino GSR (la mejor versión del Tsuru GSR 2000).

Superautos de lujo: Mercedes-Benz CL55 AMG

Previo al Bugatti Veyron, Chiron, al Porsche Panamera o al Ferrari 812 Superfast, existió una oleada de coches de lujo con potencia de superauto. Ilustramos el Mercedes-Benz CL55 AMG, un claro ejemplo de lo que una marca premium puede hacer con ayuda de una casa preparadora especialista en performance para modificar un vehículo ejecutivo que no pierda su elegancia al andar... a más de 300 km/h.

Otros: BMW 850i, Jaguar XJ Super V8, Audi S8, Bentley Arnage R.

El sedán de performance: Pontiac G8

Esta categoría está abierta a todos los continentes, pero como hablamos exclusivamente de autos que ya no se producen, debemos dejar a un lado los M de BMW, y algunos AMG y enfocarnos en el Pontiac G8, por ejemplo, que era un Corvette con carrocería sedán de más de 400 hp y tracción trasera. Ofreció toda la comodidad de un sedán tamaño grande estilo americano y la potencia de un V8 utilizado en muscle-cars.

Otros: Mitsubishi Lancer Evo X (IX, VIII, VII... etc.), Volvo S60 R, Jaguar S-Type R.

Subaru Baja: Rally para la calle

Decir que se trata de un auto de rally para calle es muy ambiguo, ya que en las competencias de rally a nivel internacional han participado Minis, Porsches, Ferraris, Lancias y muchos otros que no identificamos como conquistadores de la grava. Pero hay una marca que siempre ha estado asociada a la conducción deportiva fuera del camino, Subaru. Y como el Impreza se sigue haciendo, ¿qué te parece esta pickup con motor bóxer turbo de más de 200 hp? Y claro, con tracción integral permanente simétrica, y una práctica carrocería con caja abierta y doble cabina.

El mejor de la historia: McLaren F1

Puedes o no estar de acuerdo, pero McLaren se lució en 1993 cuando lanzó el mejor auto del siglo pasado. Con motor V12 de BMW de aspiración natural, aislantes de oro y posición central de manejo, este superauto seguro es más divertido de manejar que su descendiente directo, el P1. Y aunque ya dejó de ser el rey cuando se trata del cronómetro, damos nuestro trono por disfrutar de un día de mecánica pura llevada al extremo.

Otros: Jaguar XJ220, Lamborghini Diablo VT, Ferrari F50, Porsche 959.

Diversión para restaurar: Chevrolet Camaro 1967

Además de manejar, imagina que divertido sería darte el tiempo de restaurar tu propio auto clásico. En representación de los "viejitos", y por la apmlia disponibilidad de de piezas y posibilidades de modificación, elegimos un Camaro 1967, al cual le podrías montar un motor de la serie LS nuevo, con la transmisión que desees y hacerlo ya sea un auto para todos los días, o uno muy especial para arrancones o exhibiciones.

Otros: Las posibilidades son infinitas, algunas marcas serán más difíciles de trabajar según la disponibilidad de piezas en México.

Felino al ataque: Peugeot 207 RC

De las mejores ideas que tuvo Peugeot la década pasada fue la de utilizar motores del Grupo BMW, de Mini en particular. Tanto éxito tuvieron con esta alianza, que el 1.6 litros turbo se sigue utilizando en algunos modelos de la marca francesa. El 207 RC producía 175 hp y utilizaba una transmisión manual de cinco velocidades con tracción delantera y una suspensión que le permitía un paso de curva muy veloz, ideal para manejar todo el día todos los días.

Otros: Ford Fiesta ST, Mini Cooper S, Volkswagen Polo GTI, SEAT Ibiza Cupra.

Leyendas japonesas: Honda NSX y Nissan 240Z

Vaya que los japoneses han aportado mucho a la evolución del manejo. Desde la década de 1960 y hasta el actual GT-R, el lejano oriente y su afición por la velocidad nos ha deleitado con modelos tan sofisticados como el Honda (Acura en América) NSX, puesto a punto por Ayrton Senna, o el Z original, el 240 coupé, que hoy es muy caro de conseguir gracias a su popularidad entre los amantes de lo retro.

Otros: Mazda RX7, Mitsubishi EVO, Nissan 350Z y Skyline GT-R (R34).

Opciones exóticas: Morgan Aero 8, Renault R5 Turbo

Tal vez te topes con uno de estos exóticos y tengas el poder económico requerido para pertenecer a este exclusivo club de autos exóticos y muy cotizados. Por ejemplo, el Renault R5 Turbo proviene de los coches Turismo más aguerridos de la historia, y el Morgan Aero tiene un chasis de madera y un motor M de BMW.

Los que nos enseñaron a manejar: Volkswagen Golf GTI / Caribe GT

Para un servidor, esta es una historia verídica. El primer coche con transmisión manual que aprendí a manejar fue el Caribe GT de mi abuelo. Por mi nivel principiante no tuve la oportunidad de pisar el acelerador a fondo y disfrutar de las bondades de la conducción purista, lástima que no duró lo suficiente en mi familia para apropiarme de él. El GTI original fue tan popular en su época por la sencillez mecánica, durabilidad y potencia específica, además que seguía siendo un versátil hatchback familiar.

Otros: Renault 18 GTX, Peugeot 205 GTI.

Ataque Roadster: Honda S2000, Toyota MR2 y Vauxhall VX220 Turbo

Estos autos utilizan la fórmula ideal en un deportivo: motor delantero longitudinal, transmisión manual y tracción trasera. De construcción ligera y sin afectar su manejo por ser convertibles, la década de 1990 nos regaló una variedad de roadsters para dos personas cuya popularidad ha disminuido por la enorme oferta de coches. Algunos, como el Toyota que ilustramos montaban el motor en posición central, agudizando la sensación de control y mejorando la distribución de peso. Se utilizaban motores chicos que movían muy bien el bajo peso, y el objetivo era sólo uno: diversión al aire libre.

Otros: Mazda Miata, Porsche Boxster, Mercedes SLK, BMW Z3.

Sueños mexicanos: Golf GTI VR6 y Bora GLI

No es coincidencia que sean dos modelos de Volkswagen los que aparezcan aquí. Esta marca, que tiene más fanáticos que opositores en México, nos ha ofrecido durante décadas coches deportivos que destacan en su segmento, y tanto la década de 1990 como la primera de este siglo nos entregaron al Golf GTI VR6, con los cilindros a 15° y un sonido inigualable hasta la fecha, y el Bora (Jetta Mk5) GLI, con motor turbo de 200 hp y los cristales tintados de color azul cielo.

Otros: Ford Mustang GT, Chevrolet Cavalier Z24, Chrysler Spirit/Phantom R/T, Oldsmobile Cutlass Eurosport, SEAT León Cupra.