Ya vimos que la carta fuerte del Sentra es su equipamiento; el auto trae prácticamente todo lo que se puede esperar de un auto de mucho mayor precio. Si viene tan equipado y cuesta lo que cuesta, ¿dónde escatimaron para lograr venderlo a ese precio? La respuesta parece estar en el tren motriz.
El Nissan Sentra tiene un motor cuatro cilindros en línea de 1.8 litros con 129 caballos de fuerza acoplado a una caja CVT. La combinación no es precisamente la mejor para un compacto y se nota, sobre todo, a la altitud de la Ciudad de México. Parece que tanto equipamiento se traduce en más peso y el motor lo resiente. Es el que menos potencia tiene de este grupo y el segundo con menos torque (128 lb-pie).
Le cuesta un poco de trabajo alcanzar su velocidad de crucero y una vez que está ahí, el comportamiento tampoco es de lo mejor. La dirección se siente muy anestesiada y el rodamiento parece un tanto áspero. A la hora de querer hacer un rebase, hay que pisar el acelerador a fondo y la caja se tarda en encontrar la posición exacta para revolucionar lo suficiente el motor para exprimirlo lo más que pueda.
La puesta a punto de la suspensión está pensada definitivamente para la comodidad, y aunque no hay mucho desplazamiento lateral en las curvas, nunca se acaba de sentir bien plantado. El pedal del freno se siente un poco esponjoso y en las frenadas de emergencia se nota cómo se levanta la parte trasera del auto, provocando que sea más fácil que se desacomode. En definitiva, el Sentra es un auto más para ciudad y para sobrevivir al tránsito pesado que cualquier otra cosa.
El Toyota Corolla no se queda muy atrás. Su motor, también de 1.8 litros, tiene un poco más de potencia (140 caballos), pero tiene un poco menos de torque (126 lb-pie), y también tiene una caja CVT. Estas cajas están pensadas para las carreteras americanas en donde lo que se busca es mantener una velocidad fija durante mucho tiempo, y ahí funcionan muy bien, pero cualquier otro escenario no son las mejores.
La dirección del Corolla es muy parecida a la del Sentra en el sentido que, a pesar de ser directa, se siente muy anestesiada, y a veces da la impresión de que en realidad no transmite lo que está pasando en la carretera. La aceleración también deja un poco que desear, principalmente por la caja CVT. La suspensión se nota más levantada que en los demás y a primera vista sobresale la distancia entre las llantas y las salpicaderas. Seguramente esto se hizo pensando en las maltratadas calles de nuestro país, pero también parece haber levantado el centro de gravedad unos cuantos milímetros. Su comportamiento en general no es malo para el segmento al que pertenece. El rodamiento es aceptable y aunque tiende un poco a irse de frente, hay que entrar muy rápido a las curvas para alterarlo. Los frenos no están mal y el pedal tiene buen tacto.
El Volkswagen Jetta es un auto que va mejorando con cada año que pasa; sobre todo tras el estreno de su sexta generación, en 2010, que dejaba un largo camino de cosas por mejorar. Hoy, en pleno 2017, por fin nos parece una propuesta seria para el segmento, gracias a su calidad de manejo y a lo bien ensamblado del habitáculo.
Afortunadamente, el Jetta cuenta con una caja automática tradicional de seis velocidades y la dirección es mucho más comunicativa que en los modelos antes citados. El pedal del freno tiene buen tacto y respuesta. La suspensión ha mejorado considerablemente ahora que ya se utiliza la configuración multibrazo en las unidades venidas en nuestro país. Esto hace que se sienta mucho mejor plantado en las curvas y que su comportamiento sea más predecible.
Mencionamos el motor al final por un motivo. El 2.5 litros de cinco cilindros es un motor muy capaz, gracias a sus 170 caballos de fuerza y sus 177 lb-pie de torque. Su respuesta es buena y es lo suficientemente brioso como para mover al Jetta con cierta soltura. El problema es que es un motor viejo y que la marca tiene opciones mucho mejores. Podemos rastrear sus orígenes a finales de la década de los 70 en varios modelos de Audi. Cuando se lanzó llevaba la premisa de entregar a potencia de un seis cilindros con el consumo de uno de cuatro, pero con la tecnología que ofrecen otros motores hoy en día más bien parece entregar la potencia de un cuatro cilindros con el consumo de uno de seis. Nos gustaría ver un motor más nuevo, y sabemos que sería posible, ya que el Golf los utiliza a un rango de precios muy similar.
Por último, llegamos al Mazda3. En cuanto a comportamiento dinámico, sin duda alguna es el mejor de este grupo. Su motor cuatro cilindros de 2.5 litros con 188 caballos de fuerza y 184 lb-pie de torque es el más potente que encontramos aquí. Pero sobresale no porque sea el más potente, sino por la manera en la que entrega la potencia. Cuenta con una caja automática de seis velocidades muy bien escalonada con una programación muy bien pensada para un auto familiar que pretende entregar momentos de adrenalina. Los cambios son rápidos en los descensos y no están nada mal en los momentos de aceleración. La dirección es precisa y tiene buena retroalimentación, mientras que la puesta a punto de la suspensión logra un excelente balance entre firmeza y comodidad.
El comportamiento del auto es bastante neutral y entra muy bien plantado a las curvas, haciendo muy fácil trazar la trayectoria correcta sin importar que tan cerrada esté. El pedal del freno tiene buen tacto y la respuesta de los mismos es muy buena con una regulación bastante amplia.
En consumo, Corolla y Sentra llevan la delantera (pero no por mucho)
Ya que hablamos del comportamiento dinámico de cada uno, es hora de ver qué tana gasolina gastan. Hoy en día el consumo de un auto puede ser lo que incline la balanza de alguien que está indeciso entre varios modelos.
El Nissan Sentra es el que mejor consumo presenta de los cuatro modelos probados. Durante nuestra prueba nos dio un consumo de 11.5 km/l en ciudad y según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), tiene un consumo de 15.7 km/l en carretera. El menor tamaño del motor le ayuda a conseguir un consumo lo más contenido posible y la caja CVT tiene algunas ventajas, aunque la experiencia de manejo en general no sea la mejor.
Más o menos en el mismo barco encontramos al Corolla, su motor 1.8 litros junto a la caja CVT también obtiene muy buenas cifras. En nuestras pruebas en ciudad nos dio 11.1 km/l y según la EPA da 14.9 km/l en carretera. El caso es muy similar al del Sentra en el que aunque no tiene mucha potencia, su motor está más enfocado hacia ahorrar gasolina, algo que se nota cuando lo manejamos.
El siguiente en la lista es el Mazda 3, es el que mejor balance logra entre desempeño y consumo ya que a pesar de ser un motor más grande con sus 2.5 litros de desplazamiento, sus cifras de consumo no están tan alejadas de los dos anteriores. En nuestras pruebas en ciudad nos dio 10.1 km/l y según a EPA puede dar hasta 15.3 km/l en carretera, mejor que el Corolla. De los cuatro autos que probamos es el que mejor relación consumo/prestaciones tiene, logrando un excelente balance entre ambos.
Por último está el Jetta que, como dijimos anteriormente, parece más bien entregar el consumo de un seis cilindros con el rendimiento de uno de cuatro. En nuestras pruebas en ciudad nos dio 7.8 km/l, cifra muy cercana a la que un V6 moderno puede dar, y en carretera según la EPA puede llegar hasta 13.2 km/l. Si lo que estás buscando es buen rendimiento de combustible, el Jetta no es la mejor opción.
Y entre mantenimiento, garantía y demás, ¿Mazda3, Sentra, Corolla o Jetta?
Mazda3 | Nissan Sentra | Toyota Corolla | Volkswagen Jetta | |
---|---|---|---|---|
Garantía | 3 años o 60,000 km | 3 años o 60,000 km | 3 años o 60,000 km | 2 años o 60,000 km |
Mantenimiento (3 años) | $10,694 | $8,534 | $10,487 | $8,100 |
Combustible (anual)' | $16,712 | $15,444 | $16,129 | $20,437 |
Seguro (anual)' | $12,478 | $9,403 | $8,917 | $12,878 |
Total | $39,884 | $33,381 | $35,533 | $41,415 |
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