KIA Niro 2020, a prueba: fácil de conducir, difícil encontrarle defectos

Hacerte de un coche híbrido si vives en la ciudad es una de las mejores decisiones que probablemente puedas tomar en los próximos 10 o 15 años, al menos hasta que los eléctricos tengan una buena infraestructura y un precio más terrenal en México. KIA vio una clara oportunidad en el mercado de los híbridos y como parte de su agresiva estrategia de desarrollo en México trajeron al Niro que para 2020 se actualiza mejorando puntos que dejaron descubiertos en su primera iteración para México. Acompañame a conocerlo.

Esos cambios sutiles que le sientan muy bien

El KIA Niro tiene un diseño que lo hace ver como un mini SUV común y creanme que eso no es queja o un demérito a su imagen. Por el contrario, es bueno ver que a pesar de ser un coche enfocado en la eficiencia pueda tener una imagen más fácil de digerir para sus posibles consumidores, que aunque nos cueste creerlo, hay quienes sólo por la imagen del vehículo, puedan optar por comprar otra cosa que les guste más sin importar el perder los beneficios de un coche híbrido.

Para el modelo 2020 KIA le ha dado una nueva parrilla simulada con la silueta de su famoso Tiger Nose, pero con un acabado de cortes triangulares, también estrena faros, posición de las luces de conducción diurna, rines y algunos detalles menores en la parte trasera.

Estos cambios le han valido para que luzca mejor que el modelo con el que aterrizó en nuestro país, también hay un par de colores nuevos y a grandes rasgos una simplificación de su alineación, pues ahora sólo se ofrece en una versión cargada al tope de equipamiento.

Uno de los puntos que más necesitaban un cambio, lo recibió

El interior del Niro que llegó primero a México no era malo, simplemente lucía algo "simple", no había elementos muy estéticos e incluso la pantalla del sistema de infotenimiento era muy pequeña. Ahora para el modelo 2020 estrena una actualización que añade una pantalla más grande de 8" compatible con Apple CarPlay y con Android Auto, además de un tablero con acabado en plástico de color negro brillante que eleva considerablemente su percepción de calidad. A pesar de lucir mucho mejor ese acabado para el tablero, te hará cargar un trapo para limpiarlo constantemente, pues es muy fácil dejarlo manchado con huellas digitales.

Otro cambio es la incorporación de un cuadro de instrumentos con computadora visible a través de una pantalla de 7" a color y la adición de cargador inalámbrico para smartphone. Fuera de ello tenemos una gran cantidad de equipo como asiento de conductor con ajuste eléctrico, aire acondicionado de doble zona, quemacocos, iluminación LED al interior, espejo electrocrómico, control de velocidad crucero, encendido por botón y asientos con vestiduras en piel.

La percepción de calidad es buena y a pesar de contar con varios plásticos duros en las zonas bajas y trasera, no acusa un mal trabajo de elección de materiales o ensambles. Destaca que es amplio y para una familia de tres o cuatro personas no tendrás problema alguno para que viajen cómodos.

La cajuela tiene muy buenas proporciones y cuenta con una conveniente cubierta para el área de carga, sin embargo, al colocarla el espacio utilizable fuera del alcance de la vista de los demás es algo reducido, para sacarle mayor provecho y llevar muchas cosas hay que plegar esta cubierta.

Entre más seguridad mejor

El KIA Niro ya venía con un buen nivel de seguridad previo a esta actualización, ahora para el modelo 2020 continúa ofreciendo control de estabilidad, frenos ABS, 7 bolsas de aire, alerta de punto ciego, cámara de reversa, sensores de proximidad traseros, monitoreo de presión de llantas y como nueva adición, la llegada del asistente de mantenimiento de carril que puede ser configurado para que sólo emita una alerta sonora y visual o también para que mueva ligeramente el volante y de forma automática nos regrese al centro del carril.

En este apartado no hay gran queja, sólo nos gustaría ver la incorporación del freno autónomo de emergencia que sí encontraríamos en el Hyundai Ioniq con el que comparte hasta el tren motriz.

Un manejo cómodo, eficiente y muy fácil de entender

El KIA Niro hace un buen trabajo en el camino, es fácil de maniobrar, a pesar de tener rines de 18" no se siente incómodo, hay buena visibilidad y una eficiencia que le dará un buen respiro a tu cartera. El Niro no recibió cambios en el apartado de motor para el modelo 2020, seguimos con el motor de cuatro cilindros de 1.6 litros aspirado de ciclo Atkinson con 104 hp y 108 lb-pie de par que se apoya de un motor eléctrico capaz de aportar 42 hp y 125 lb-pie de par.

En conjunto este sistema híbrido puede generar 146 hp y 195 lb-pie de par. Este poder se va a las ruedas delanteras a través de una caja de doble embrague de seis cambios. Cabe mencionar que cuenta con un sistema de frenada regenerativa que usa unas paletas detrás del volante para modificar la fuerza de regeneración que queremos tener cuando el auto se mueve por inercia. En el nivel más bajo o apagado hará que el coche simplemente seguirá su trayecto hasta que pierda impulso y se detenga, pero conforme presionemos la paleta derecha hasta el nivel 3, sentiremos como hay más resistencia para generar carga eléctrica, perderemos impulso con mayor rapidez, pero también cargaremos la pila a mayor ritmo.

Si cambiamos la palanca de cambios a modo Sport con cambio manual, las paletas ahora nos podrán permitir hacer cambios de velocidad a nuestro gusto desde el volante, aunque claro, una vez que drenes la batería, no tendrá mucho caso, pues con el impulso del motor a combustión de 104 hp no ganarás velocidad muy rápido. Por el contrario si tienes batería a tope y das un acelerón, te sorprenderá lo bien que despega gracias a la entrega del torque inmediato del motor eléctrico.

En términos de marcha, el Niro está dominado por la comodidad, y aunque lleve rines de 18" y llantas de un perfil bajo, la suspensión filtra bien las irregularidades del camino, tal vez sí se sienta ligeramente más duro que un mini SUV común, pero en definitiva no llega a incomodar.

En el apartado de eficiencia pudimos obtener un rango en ciudad y con tráfico pesado de entre 20 .1 km/ y 22.8 km/l. Ya en carretera al tener que hundir más el pie para mantenernos arriba de los 90 o 100 km/h el consumo bajó a 18 km/l que a pesar de todo no es una cifra mala. Recordemos que en carretera los híbridos tienden a bajar su eficiencia porque hay que mantener más tiempo el motor a combustión encendido para mantener velocidades superiores a los 100 km/h, en ciudad a un ritmo más lento pueden mantener el motor apagado por más tiempo.

Es difícil encontrarle defectos como producto aunque por precio juega en territorio complejo

Puedo decir sin problema algunos que el KIA Niro 2020 me gustó mucho, es seguro, bien equipado, amplio, fácil de manejar y eficiente. Sin embargo, en términos de costos juega en un terreno algo complejo. Su costo actual es de $550,900, por $40,500 más tienes al Toyota RAV4 Hybrid, más amplio y potente, pero también más caro de asegurar. O bien por $23,600 menos te puedes llevar al Hyundai Ioniq Limited, comparte tren motriz y ya lleva freno autónomo de emergencia, aunque es un poco menos amplio en la parte trasera y cajuela.

Finalmente están los Toyota Prius y Corolla Hybrid que tienen precios rondando los $417,000 para Corolla y $452,000 para el Prius más equipado, aunque este último ya tenga varios años en el mercado. ¿Tú qué eliges?