El primer modelo de la marca CUPRA llega para ocupar un nicho de mercado bastante atractivo. Sabemos que los SUV están de moda en todas sus variantes, formas y tamaños, pero nadie hasta ahora se había atrevido a desarrollar un SUV compacto deportivo que rondase los 300 caballos, que fuese ágil y divertido y que tuviese un precio ajustado como el de este CUPRA Ateca.
Es cierto que el próximo año llegarán los BMW X2 M35i y Audi SQ2 que jugarán en este área, pero se supone que su precio será muy superior al del que hoy nos ocupa, el CUPRA Ateca, que jugará con comodidad entre los de marcas generalistas y los denominados Premium, al menos durante un tiempo. Lo hemos conducido y esto es lo que nos ha parecido.
El que llega primero se llama CUPRA Ateca
La parte buena de que el primer CUPRA tome como base la de un SEAT, el Ateca, es que no han tenido que hacer un desarrollo completo desde cero, sino que han cogido un modelo de éxito, el Ateca, otro que brillaba a nivel dinámico, el SEAT León Cupra, y los han fusionado para crear un SUV compacto deportivo capaz de convencer a gente que antes no estaba dispuesta a gastarse "tanto dinero" en un SEAT.
Hablamos por un lado del fantástico motor de gasolina TSI dos litros, cuatro cilindros turbo de 300 caballos y 400 Nm de par del León Cupra, el cual en el CUPRA Ateca se combina con la tracción integral 4Drive y con la caja DSG de 7 velocidades. No hay ni están previstas variantes manuales ni 4x2.
Sobre el papel todo encaja, y más si tenemos en cuenta que el CUPRA Ateca consigue mantener el peso del conjunto en unos bastante moderados 1,615 kilos con conductor, una cifra realmente buena en comparación con otros SUV de potencia similar y apenas 70 kilos superior al peso de un León CUPRA ST a igualdad de equipamiento. Pero antes de ver cómo se comporta todo este conjunto dinámicamente, veamos otros puntos destacados.
Estética llamativa sin renunciar a sus orígenes
Estéticamente el CUPRA Ateca no puede negar su base SEAT, pero respecto al Ateca de la marca española, los cambios son bastante notables. En la vista frontal, la fascia y la parrilla con diseño de nido de abeja en color negro brillante son específicos.
En la parte inferior de la parrilla, la palabra CUPRA en aluminio mate destaca, recordando al Quattro que pueden lucir algunos modelos RS de Audi. Los faros full LED también le dan un punto diferente al de un SEAT Ateca de serie, y en el caso del CUPRA Ateca sí son parte de la dotación en origen que trae el coche.
Para comenzar a crear la imagen de marca, lo mejor es empezar por los propios clientes, que nada más desbloquear las puertas con el mando a distancia, idéntico al de SEAT pero fabricado con un material que simula la fibra de carbono, el logo de CUPRA se proyecta sobre el suelo al lado del coche.
A lo largo del coche encontramos muchos detalles en color negro brillante, como los mandos de las ventanas, las carcasas de los espejos, difusor trasero o los rieles del techo, entre otras cosas. También en negro brillante están las letras CUPRA sobre el portón posterior.
Y en la trasera lo que encontramos más allá de una defensa que también luce un diseño específico, son cuatro salidas de escape agrupadas dos a cada lado que además de darle un aspecto más agresivo, también aseguran una buena melodía acorde con lo que esperas de un coche así con 300 caballos.
Los rines de 19 pulgadas también forman parte de la dotación de serie, para que el CUPRA Ateca vaya correctamente calzado y pueda transmitir de forma óptima su potencia al asfalto.
Un interior de calidad
Cuando abres la puerta para acceder al interior, la moldura que te da la bienvenida luce la palabra CUPRA con retroiluminación, un detalle de calidad que indica lo alto que apuntan con este coche.
El Alcántara es el material que predomina en el habitáculo, ya que está presente en los asientos, que de serie llevan las costuras en color cobre y la palabra CUPRA grabada sobre el respaldo. Los laterales utilizan un material que ya conocíamos de los León CUPRA que simula con gran acierto la fibra de carbono.
El tablero está presidido por una pantalla táctil de 20.3 centímetros que nada más poner en marcha el coche luce la palabra CUPRA, para después dar paso a las funciones del sistema Navi System Plus.
Se complementa con el Digital Cockpit, el cuadro de relojes completamente digital y personalizable que se había estrenado como opción en los SEAT Ateca y que en este modelo cuenta con gráficos específicas que realzan su enfoque deportivo.
En el centro, entre ambos asientos, encontramos un mando giratorio llamado a seleccionar el modo de conducción mediante el sistema Drive Profile. Hay seis a elegir: Confort, Sport, CUPRA, Individual, nieve y off road.
Equipado hasta arriba
El CUPRA Ateca cuenta con un equipamiento de serie muy completo, de lo más completo en su categoría. A las dos pantallas que presiden el habitáculo, se unen elementos como el sistema Kessy de apertura y arranque sin llave, la conectividad Full Link para el teléfono móvil, el cargador inalámbrico para smartphones en la consola central, la cámara de visión trasera y 360º para facilitar las labores de estacionamiento.
Por otro lado, dispone de muchas tomas de carga USB, dos en la parte delantera y dos en la trasera, para que todo el que lo necesite pueda tener su teléfono cargado en todo momento o simplemente conectado al vehículo y manejarlo desde la pantalla central.
Forman parte del equipamiento de serie también el climatizador bizona, los espejos retrovisores eléctricos calefactables y con sistema anti deslumbramiento, o el portón posterior de apertura eléctrica y automática con solo pasar el pie por debajo.
Los cristales tintados, los pedales de aluminio, las luces LED del interior y otros pequeños detalles cierran un interior que, si bien como el exterior no reniega de sus orígenes SEAT, tampoco tiene nada que envidiar en cuanto a completo y a calidad de acabados a otros modelos llamados Premium.
En marcha con el CUPRA Ateca
Pero todo esto más o menos ya lo sabíamos de las múltiples veces que hemos hablado del CUPRA Ateca desde que se presentó el proyecto para crear esta nueva marca dentro del Grupo Volkswagen bajo el paraguas de SEAT, así que lo que de verdad importaba era probarlo.
CUPRA nos había preparado una jornada muy completa para poner a prueba su primer modelo, comenzando con una entretenida ruta en carretera que nos llevaría hasta el plato fuerte de la jornada, un tramo de carretera cerrado al tráfico donde poder poner el coche al límite sin miedos ni peligros.
El primer tramo por carretera nos sirvió para comprobar cómo de bien se defiende el coche en un uso normal. Una carretera de curvas y más curvas sirvió para saber, lo primero, que el CUPRA Ateca es un coche sumamente ágil y agradable de conducir en uso normal.
Con el modo Confort de los seis disponibles, el motor ofrece una respuesta más que digna, con unos bajos que permiten solventar cualquier situación y con una compenetración perfecta con la caja de cambios, que es la conocida DSG de 7 velocidades muy vista en otros modelos de SEAT y del Grupo Volkswagen.
Precisión y agilidad son las dos primeras palabras que me vienen a la mente cuando pienso en los compases iniciales de esa ruta que poco a poco se comenzaba a retorcer. El coche gira muy plano, apenas hay oscilaciones de la carrocería, pero al mismo tiempo guarda un buen compromiso con el confort de marcha, absorbiendo bastante bien las irregularidades de la carretera.
Pero esa sucesión de curvas exigía un poco más de alegría, de ahí que seleccionásemos el modo Sport, el segundo en la rueda. El carácter del coche cambia ligeramente, las reacciones son más vivas y la respuesta a los movimientos de dirección y acelerador son más acordes con el planteamiento deportivo de este modelo.
Forzando y exigiendo más de la cuenta a la salida de las curvas a base de acelerador, comprobamos cómo el coche es capaz de transmitir la potencia al asfalto en todo momento, reduciendo a lo anecdótico las pérdidas de tracción.
El sistema 4Drive se encarga de ir repartiendo y modulando la potencia entre ambos ejes para asegurarse esa respuesta perfecta y por tanto la motricidad y las prestaciones.
Los consumos a ritmo alegre, no pasaron de 9.2 km/l en ese primer tramo de 80 kilómetros, lo cual no es una mala cifra para un coche de este tamaño y peso con 300 caballos de potencia.
Modo CUPRA y un tramo de carretera cerrado al tráfico
El tercer giro de la rosca central activa el modo CUPRA, que no es otro que el más deportivo y el que está llamado a llevar este coche durante la mayor parte del tiempo.
Lo primero que notamos al activarlo, es que el sonido que antes ya era algo más perceptible de lo habitual, gana un punto de intensidad que se confirma cuando llegas a la primera curva, sueltas el acelerador y te deleita con unos petardeos realmente logrados. Jordi Gené nos confirmó que se trata de un sonido completamente natural, sin aditivos ni amplificaciones ficticias.
Si además le pides a través de la leva situada en el lado izquierdo del volante que reduzca una marcha, el resultado es glorioso. Música para los oídos de esa que eriza la piel a cualquier petrolhead, pero en este caso al volante de un SUV.
El tacto deportivo que habíamos notado antes, esa efectividad y capacidad para ir más rápido de lo habitual en un SUV compacto, se confirma a medida que hacemos más y más curvas hasta llegar a nuestro destino de la jornada, un tramo de 3 kilómetros de carretera cortada para nosotros.
Se trataba del mismo tramo donde hace aproximadamente tres años había puesto a prueba el SEAT León Cupra de 290 caballos, un tramo muy rápido en su parte inicial de buen asfalto, para luego convertirse en algo más lento y ratonero en la parte final. Perfecto escenario para sacar lo mejor y lo peor del CUPRA Ateca.
Con las referencias del León CUPRA en mente, y tras las indicaciones iniciales por parte de los miembros de la organización, activamos el modo Sport del ESC y así podemos comenzar la aventura usando el launch control.
Pedal de freno a fondo, acelerador igualmente a fondo y cuando el coche se mantiene a revoluciones fijas soltamos el freno y salimos hacia delante como una exhalación. Las ruedas que primero patinan son las delanteras, que dejan bien tatuada su huella sobre el asfalto, pero le siguen las traseras haciendo que el coche baile sobre el asfalto al mismo tiempo que sale disparado.
El CUPRA Ateca acelera de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos, un registro realmente bueno teniendo en cuenta que un SEAT León Cupra ST con idéntico motor y solo 70 kilos menos de peso lo hace en 4.9 segundos.
Los 100 km/h llegan en un abrir y cerrar de ojos, pero seguimos pie a tabla tratando de afinar al máximo con la dirección en esos primeros compases de tramo cerrado. A 180 km/h llegamos a una primera frenada en apoyo previa a una curva de izquierdas, de radio muy amplio, más del que esperábamos.
Lo que más me gusta es que el coche apenas balancea en los cambios de peso, se mantiene muy plano y parece que la diferencia en este sentido entre el León y el Ateca es muy pequeña. La suspensión se ha endurecido respecto al modo Sport y eso anima a atacar más fuerte el siguiente tramo de curvas.
En condiciones normales, el sistema 4Drive envía el par al eje delantero, y solo se apoya en el trasero cuando es imprescindible para conseguir la mejor tracción. A pesar de ello, llegué algo pasado a una curva a derecha que se cerraba tarde más de lo que pensaba, y el coche no reaccionó yéndose de frente como cabría esperar.
No tiene tendencia al subviraje, como luego pude comprobar en otras dos curvas, y lo mejor me lo demostró en una zona sombría, todavía con humedades de la mañana, donde el CUPRA Ateca se mantuvo por el sitio que le marqué a base de dirección con suma precisión.
La unidad que llevaba entre manos montaba el equipo de frenos de serie, y aunque el esfuerzo al que los sometimos no fue en ningún momento excesivo, hay que destacar el buen tacto de todo el conjunto de frenos y dirección, muy comunicativo y puesto a punto para que puedas dosificar al máximo las frenadas con el pedal de freno.
El motor es muy explosivo, y aunque no cuenta con un par abrumador, si consigues mantenerlo en la zona óptima de trabajo de los 295 lb-pie de par, no tendrás que jugar demasiado con la caja de cambios, que en alguna ocasión no hizo caso de mis peticiones de “por favor, baja otra marcha”.
En un abrir y cerrar de ojos llegué al final del tramo, y admito que mentalmente me había trasladado tres años atrás cuando hice ese mismo recorrido con el SEAT León Cupra de 290 caballos, y todo tiene sentido, ya que las diferencias entre ambos en cuanto a comportamiento dinámico son muy pequeñas.
El CUPRA Ateca permite disfrutar mucho al volante, podemos considerarlo realmente como un SUV deportivo y no solo eso, es un coche capaz de mantenerle el ritmo en un tramo de curvas a muchos compactos deportivos de potencia similar.
Eso, combinado con unos consumos que tras dos pasadas al tramo a ritmo infinitamente más alto que el que te podrías permitir en carretera, no pasó de los 7.6 km/l, un registro que entra dentro de la lógica incluso de quien opte con un coche como este, que responde más al corazón que a la razón.
¿Convence el CUPRA Ateca?
El CUPRA Ateca cumple con lo que promete. Es el SUV más deportivo del mercado fuera del segmento premium, y lo es además con nada que envidiar a sus hermanos de gama, los SEAT León CUPRA. Su lanzamiento en México ya ha sido confirmado, aunque habrá que esperar hasta 2020 para verlo en nuestro mercado.
Como primer paso para la creación de la marca CUPRA está más que bien, ahora lo que queremos los aficionados es un producto sorprentente, diferente y con personalidad propia que, sabiendo lo bien que saben solucionar la parte dinámica, también cumpla en este otro sentido. Mientras tanto, el CUPRA Ateca es un fantástico coche de esos capaces de dibujarte una sonrisa cada vez que lo pongas en marcha.