Pensar en autos eléctricos es pensar en autos caros. La mayoría de los modelos disponibles hoy en México no bajan del millón de pesos, e incluso los más baratos no son precisamente accesibles. El Renault Kwid E-TECH podría ser ese modelo que por fin ponga la movilidad eléctrica al alcance de las masas. Prepara su llegada a México bajo la promesa de eficiencia, practicidad, seguridad y, sobre todo, accesibilidad. ¿Es el mesías que tanto necesita esta categoría?
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Renault Kwid E-TECH E-TECH
$450,000 (estimado)
- Motor: Eléctrico síncrono de imanes permanentes
- Potencia: 65 hp
- Par: 85 lb-pie
- Batería: 26.8 kWh
- Autonomía: 298 km (oficial) / 238 km (prueba)
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / tambor
- Peso: 977 kg
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 14.6 s
- Velocidad máxima: 130 km/h
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 3,734 mm
- Cajuela: 290 litros
- Consumo en ciudad: 8.8 km/kWh
- Tipo de cargador: IEC 62196-2 o Tipo 2 (Mennekes)
- Fabricado en: Francia (por confirmar)
Hay motivos para pensar que el Renault Kwid E-TECH pueda convertirse en un vehículo eléctrico popular. O bueno, tan popular como un vehículo eléctrico pueda serlo hoy en México. Si partimos de la premisa de que Kwid a gasolina es hoy uno de los 10 autos más vendidos de México, considerar una variante eléctrica no suena del todo descabellado. Pero vamos por partes.
Desde fuera no es muy diferente al Kwid que ya conocemos. Cambian algunas decoraciones en fascia y estribos, y sobre todo, la parrilla, que deja de cumplir con funciones de ventilación, para convertirse en el puerto de carga. A México llega con rines de aluminio de 14” con diseño bitono —tienen cuatro birlos, en vez de tres—, LED en luces diurnas y calaveras, y sutiles detalles de sabor todoterreno, aunque ciertamente es un modelo urbano. Mide tan solo 3.68 metros de largo.
Un interior con (casi) todo lo indispensable
Que Kwid se transforme en un vehículo eléctrico no significa que busque subir de nivel en cuanto a lujo o refinamiento. Su objetivo, de hecho, es ajustar el precio tanto como sea posible para llevar la movilidad eléctrica a la mayor cantidad de personas posibles.
Por eso no cabe esperar un alto grado de refinamiento. Hay piezas duras y plásticos de aspecto económico en todos los rincones, aunque eso sí, los ensambles se sienten sólidos. El volante sí es diferente a la versión a gasolina. Se ve mejor, pero por algún motivo no lleva controles de audio ni en el volante ni en la columna de la dirección. Forzosamente tienes que cambiar de canción en la pantalla, o bien, si tienes conectado Android Auto o Apple CarPlay, hacerlo a través de un comando de voz.
Me parece raro hablar de un auto que en pleno 2023 no incluya esos controles, pero me imagino que es un sacrificio a cambio de la propulsión eléctrica. Supongo. En lo demás, el equipamiento roza casi en lo indispensable. Lleva un cuadro de instrumentos “digital” bastante funcional, pantalla de 7”, limitador de velocidad, cuatro vidrios eléctricos (no puedes controlar los vidrios traseros desde adelante), A/C, cámara de reversa y sensor de estacionamiento trasero. Lo único que llego a extrañar son unos faros de LED. Los halógenos siento que se quedan algo justos.
Seguramente, como yo, te estás preguntando de dónde viene este Kwid E-TECH. Yo pensaba que se fabricaría en China, como su contraparte europea de Dacia. En Renault no me han confirmado la información, pero revisando el número de serie del Kwid que probamos, el VIN corresponde a un coche importado desde Francia. A reserva de que la información cambie al momento del lanzamiento, hasta ahora Kwid E-TECH vendrá a México directamente desde Francia. No Brasil, no China, no India.
Hablemos ahora de seguridad. A diferencia del Kwid a gasolina, el Kwid eléctrico sí lleva seis bolsas de aire y una estructura idéntica a la del modelo a la venta en Europa. Este coche tiene un spec tan europeo, que hasta el puerto de carga viene de allá, pero ya ahondaré en eso más adelante. En temas de estructura, airbags y asistencias como ABS y control de estabilidad, Kwid E-TECH lo marca con palomita. Todavía no ha sido probado por Latin NCAP, por lo que no hay una evaluación de seguridad para nuestra región. En Europa, Euro NCAP le otorgó una estrella a su gemelo, el Dacia Spring, aunque ahí influyó la falta de asistencias avanzadas de manejo, importantes para esa región, pero poco viables para un coche eléctrico de bajo costo. Habrá que esperar la evaluación local.
En términos de practicidad, hay suficientes espacios para colocar objetos personales y a mí me fue fácil encontrar una buena posición de manejo, pero debes saber que el volante no tiene ajustes de altura ni de profundidad. En lo referente a espacio, la banca trasera es algo justa y el auto sólo está homologado para cuatro pasajeros —sólo hay cuatro cinturones de seguridad. La cajuela sorprende gratamente con 290 litros de capacidad.
¿Cuántos km rinde el Renault Kwid E-TECH?
Como siempre, comencemos esta parte del review con números. El Renault Kwid E-TECH lleva un motor eléctrico de 65 hp y 85 lb-pie, con una batería de 27 kWh, aunque útiles hay 25 kWh. Yo sé, suena a números muy modestos, pero hay que ponerlos en contexto.
65 hp suenan a poco, pero son 65 hp eléctricos. Es decir, como los motores eléctricos no necesitan revolucionarse para entregar su máxima potencia, es como si al primer roce de acelerador tuviéramos al Kwid de gasolina revolucionado en su mejor momento de poder. En palabras simples, es poca potencia, pero el auto no necesita más y francamente se siente ágil en ciudad. Si no te dijera los caballos de fuerza, estoy seguro que no sospecharías que son 65 hp.
Te voy a contar lo que me pasó a mí. Casi todo el tiempo lo traje en modo Eco porque no sentía que hiciera falta más poder. Yo pensaba que el modo Eco simplemente anestesiaba el acelerador y limitaba la velocidad máxima a 100 km/h, pero… sorpresa. El modo Eco también limita la potencia a 45 hp, y esto lo descubrí al investigar sobre el auto, no porque sintiera que le hiciera falta punch.
Desde ese punto de vista, el dinámico, el Renault Kwid E-TECH cumple. Ahora hablemos de la batería. Es una batería pequeña, pero también es un auto pequeño y, sobre todo, no lleva una batería más grande para no hacerlo más caro. Con estos 27 kWh de capacidad, Renault promete una autonomía de hasta 298 km por carga. A mí, manejándolo en trayectos de subida y de bajada, con tráfico y sin tráfico y utilizando vías de peaje a buen ritmo de velocidad, una batería me alcanzó para 238 km. Yo sé, suena a poco, pero piensa cuántos kilómetros recorres al día o a la semana. Y si estás pensando “es que con esto no llego a Acapulco”, yo te pregunto: cada qué vas a Acapulco y, dos, ¿qué haces pensando en un auto urbano para irte a Acapulco?
En temas de autonomía, para ciudad, Kwid lo hace bien. La letra pequeña y el factor que más le juega en contra está en la carga. A diferencia de otros vehículos eléctricos, el Renault Kwid E-TECH no se puede cargar en cualquier estación pública o de centros comerciales porque lleva una entrada de auto europeo (cargador Mennekes o Tipo 2 IEC 62196-2). Puedes adquirir un adaptador, pero perderá poder y rapidez de carga.
Tienes opciones. Puedes instalar un wallbox en casa por alrededor de 10,000 pesos y cargarlo al 100% en alrededor de 9 horas. O bien, conectarlo directamente al enchufe con el cargador incluido, pero en una noche recuperará sólo el 30% de la carga. Que, si lo piensas, ese 30% te da para 70 km, que seguramente es más de lo que recorres al día. Tu opción es llegar a casa todos los días a recargarlo, como si fuera un celular. Quizá nunca lo lleves al 100%, pero sí cubrirás la energía necesaria para tus traslados. Sólo ten en cuenta que no puedes utilizar extensiones para cargarlo. Donde sea que lo estaciones, debe haber un enchufe.
Ahora, independientemente de potencia y distancias por carga, hablemos del manejo. Para ciudad es un auto cómodo. La dirección es ligera e ideal para escabullirse sin complicaciones en el tráfico. La suspensión se siente robusta y, de hecho, comparado con el Dacia Spring europeo del que deriva, este Kwid E-TECH tiene más altura respecto al piso y suspensión reforzada porque en Renault se conocen nuestras calles.
En general, se siente como un auto bien preparado para lo que hay en la ciudad. Yendo rápido, —a velocidades quizá por encima de 90 km/h—, es donde se agradecería una dirección un poco más precisa y, sobre todo, una suspensión más firme. Kwid tiene a lanchear por lo blando y porque el peso está concentrado en la parte baja del auto. No es incómodo, pero sí transmite una sensación de mucho movimiento de carrocería.
7.6
A favor
- Se siente robusto en calles maltratadas.
- Busca ser un auto eléctrico accesible.
- La autonomía es razonable comparada con talla y precio.
En contra
- Poca compatibilidad con cargadores públicos.
- Sólo es para cuatro pasajeros.
- No tiene controles de audio en el volante.
Atínale al precio del Kwid eléctrico. ¿Nuestro pronóstico? 450,000 pesos
El Renault Kwid E-TECH puede ser esa solución de movilidad libre de emisiones directas que algunas personas están buscando, aunque ojo, sólo para entornos urbanos. Con números de Renault, el Kwid mantenido con electricidad gasta una cuarta parte del dinero que implica alimentar un Kwid a gasolina, que de por sí es poco.
Al final, este Kwid marca con palomita todo lo importante: tiene el kit de seguridad completo, tiene el equipamiento indispensable y se mueve fácilmente en la ciudad, además de contar con los (pocos) beneficios fiscales. En realidad, mi único temor con este auto es justamente el tema de recarga, que obligatoriamente implica instalar un cargador en casa porque su enchufe europeo no es compatible con la mayoría de las estaciones en México, o bien, si no instalas el cargador, lo puedes enchufar directo a la corriente, pero la carga será muy lenta. Si te funciona y las cuentas te dan para el día a día, puede ser buena opción.
El lanzamiento tendrá lugar en noviembre, y por eso es que todavía no hay precio. Calculo una etiqueta en torno a 450,000 pesos, caro para un auto de esta talla, pero no tanto para un eléctrico que, al final, ahorrando gasolina, ahorrando tenencia y con los pocos beneficios fiscales que hay en México, rápidamente ayudaría a recuperar la inversión comparada con un Kwid a gasolina. Además, de todos los eléctricos pequeños y “baratos” que hay en México, Kwid me parece el más interesante porque lo vende una marca con el respaldo de Renault y tiene el kit de seguridad más completo.