Renault Stepway 2020, a prueba: más seguridad, nuevo motor y caja CVT

El Renault Stepway ya es un viejo conocido en México. Su gama 2020 llega con una serie de novedades. Parece una actualización menor, y hasta cierto punto lo es, pero Renault dio en el blanco para darle a los tres puntos que más falta le hacían: seguridad, motor y diseño. Lo tuvimos a prueba.

El diseño de los modelos de Renault en México lleva bien grabada la identidad de Dacia, con frentes de rasgos cuadrados y líneas hasta cierto punto sencillas. El Stepway 2020 se quita años de encima a través de luces diurnas de LED en forma de C, rines de 16" de nuevo diseño y calaveras de LED estiradas hacia el centro, al estilo de algunos modelos europeos de la marca.

Abro un paréntesis, y es que hablando de diseño, surge el debate sobre si el Renault Stepway es o no un SUV. Para mí no lo es, pero tampoco puedo catalogarlo como un hatchback ordinario. Es cierto que toma como base al Sandero, sin embargo, los 18 cm libres respecto al piso, las piezas en plástico sin pintar y los rieles portaequipaje defienden su carácter todoterreno.

Acabados sencillos y buen equipamiento

Los retoques en la cabina son mucho más sutiles que en el exterior. La única novedad evidente a simple vista es el diseño del volante, ahora mucho más atractivo gracias a algunos insertos que simulan aluminio cepillado. Lo demás permanece tal y como se presentó al momento del estreno de esta generación.

El interior del Stepway 2020 mantiene sus fortalezas y debilidades. Por el lado amable, el espacio interior sigue siendo muy bueno, con lugar abundante para piernas, cabeza y rodillas, así como un buen volumen de cajuela. Sus 320 litros de capacidad me parecen muy buenos tratándose de un modelo que mide sólo 4.05 metros de largo.

En el otro extremo, la selección de materiales sigue siendo un tanto modesta; todos los plásticos son rígidos y algunos incluso lucen un tanto económicos. La ergonomía también tiene un margen de mejora importante: el volante no tiene ajuste de profundidad, el asiento del conductor sólo puede ajustarse de altura a dos niveles —no gradualmente—, los portavasos son pequeños y no hay descansabrazos.

Hubo algo muy importante a lo que Renault sí prestó más atención: la seguridad. Hace algunos años, cuando se presentó por primera vez esta generación de Stepway, Latin NCAP le otorgó una estrella de cinco en su evaluación de seguridad. Esto encendió un foco rojo en Renault. Con la actualización del modelo 2020 se añaden refuerzos estructurales, otro par extra de airbags —cuatro en total— y control electrónico de estabilidad, todo desde el modelo base. ¿Aplaudo estas mejoras? Sí, mucho, pero me siguen faltando las bolsas de aire tipo cortina.

En lo que respecta a equipamiento, no tengo queja. Quizá me faltó un control de velocidad crucero o una llave inteligente, pero lo demás resulta bastante completo: climatizador automático, sensor de luz y de lluvia, infotenimiento con pantalla de 7", compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay, cámara de visión trasera, sensor de reversa, entre otros.

Estrena el motor de Versa y transmisión CVT

Al girar la llave hay novedades. Para refrescar su gama, Renault reemplazó su longevo motor de 1.6 litros por otro de 1.6 litros, pero que ya lleva cadena de distribución. Este propulsor es compartido con Nissan Versa, y en el caso concreto de Stepway, desarrolla 113 hp y 114 lb-pie.

La mejor noticia es que desaparece la transmisión automática de cuatro velocidades para abrir paso a un cambio automático CVT. No es miel sobre hojuelas, pero definitivamente marca una mejora importantísima respecto a la transmisión que reemplaza.

Esta caja es exactamente como te la imaginas: tiene una sensación de aceleración un tanto artificial y el típico sonido de una CVT al soltar el acelerador. Siempre procura trabajar a bajas revoluciones, y ojo, porque no tiene un modo de sobremarcha; hay un modo manual, pero no uno específico para mantener altas las revoluciones. A veces hace falta porque, por su programación, automáticamente regresa a bajas revoluciones al soltar el acelerador.

La respuesta del motor me parece buena. Tiene suficiente poder para moverse sin mayor dificultad en ciudad, como lo haría cualquier otro subcompacto. La configuración de motor y caja da prioridad al ahorro de combustible antes que exprimir el máximo desempeño. En ciudad promediamos 10.5 km/l.

Ahora, en lo que respecta a sensaciones de manejo, hay sentimientos encontrados. A una parte de mí no le gustó lo poco comunicativa que puede ser la dirección, que tiene algo de juego y un tacto duro; a otra le gustó mucho la suspensión, por lo suave y robusta que se siente. Incluso sabiendo que me aproximaba a un bache, no hacía mucho por esquivarlo; se nota que fue un auto desarrollado para asfalto en mal estado. Un todoterreno citadino, entendiendo "todos los terrenos" como topes, baches y vados en la jungla urbana.

Un "todoterreno urbano" más competitivo

Renault quiere que sus vehículos sean cada vez más recomendables. Con el Stepway 2020 no consiguen un 10 perfecto, pero sí demuestran mayor interés por introducir más seguridad y una propuesta de motor más contemporánea. Me gustó su espacio interior, la sensación de robustez y la apariencia campera, aunque por los $285,700 de este tope de gama, la puesta a punto del chasís y los acabados me saben a poco.

La versión Zen de acceso a la gama me parece la más interesante: mantiene el nivel de seguridad y el sistema de infotenimiento; se despide de lo prescindible, recorta el precio a $245,000 y va con una transmisión manual que le saca más provecho al motor.

' Cifras anunciadas por el fabricante