La marca de autos más vendida del mundo está lanzando una versión SUV del auto más vendido del mundo. ¿Entiendes por qué el Toyota Corolla Cross es tan importante? Este modelo tiene un nombre muy fuerte a su favor, pero también una misión ardua: competir contra los SUV mejor consolidados de la categoría y vender tanto como su versión sedán.
Aunque su nombre sugiera un modelo de aventura, el Corolla Cross es un SUV de tamaño compacto, que entrará al duelo contra modelos como el Volkswagen Taos, el Jeep Compass, el Mazda CX-30 y el SEAT Ateca. En esa franja de precios es donde se ha ubicado en los mercados donde ya ha sido lanzado, y aunque no ha sido confirmado para México, su enfoque global —y la salida de C-HR del portafolio en nuestro país— nos invita a pensar que viene en camino.
Si conoces el Corolla, conoces mucho del Toyota Corolla Cross. Ambos están basados en la plataforma GA-C (con arquitectura TNGA), usan los mismos motores —totalmente a combustión o híbrido—, tienen un interior muy parecido y equipamiento equivalente. Atrás quedaron los días en que el RAV4 tenía la función de ser un SUV de Corolla, y que técnicamente estaban muy cerca el uno del otro.
El Corolla Cross va tras un público joven, de entre 35 y 45 años, y quizá eso ha permitido algo más de atrevimiento en su diseño. Una barra de 80 cm de largo en las luces diurnas de LED le da cierto aspecto de Lexus, y aunque no tiene los LED verticales del sedán, sí mantiene el pliegue a los costados de la fascia.
El lateral recuerda a su hermano mayor, el RAV4. Las molduras plásticas no cubren toda la extensión de los pasos de rueda y hay una ligera conexión visual entre el parabrisas y los cristales laterales, cuyo contorno puede ser negro o plateado, según versiones. Atrás, las calaveras de LED son grandes para combinar con los faros. El parachoques casi no lleva pintura, sólo una pieza plateada que funciona como protector, al estilo "Cross".
Un interior con mucho sabor a Corolla
Hay veces en que la herencia de Corolla es bienvenida. El tablero, en este caso, es el mismo, pero la parte inferior tiene un tono más claro y es suave al tacto, excepto a la izquierda del volante, donde todos los plásticos son duros. Lo que cambia es la consola central, con un portaobjetos más grande frente a la palanca de cambios y dos portavasos donde iría el freno de estacionamiento —que es de pedal, como en Prius—.
Los paneles de las puertas delanteras tienen un tacto suave, como sus rivales, pero sólo Corolla Cross lo repite con las puertas traseras, lo que es digno de aplaudirse. La distancia entre ejes menor que el sedán disminuye ligeramente el espacio trasero, aunque los asientos elevados, apoyados por un techo alto, permiten una posición de palco que mitiga la sensación de estrechez.
El suelo en la parte trasera no es totalmente plano, pero a cambio ofrece una consola central con dos puertos USB y salidas de aire acondicionado. El A/C es especialmente útil en las versiones híbridas, cuyo sistema de enfriamiento de las baterías —de tipo níquel-hidruro metálico— saca el aire justamente en el área de las piernas de quien viaja atrás. Las baterías no castigan la capacidad de la cajuela, que es de 440 litros tanto en versiones híbridas, como las totalmente a gasolina.
Según mercados y versiones, el equipamiento del Toyota Corolla Cross ofrece cuadro de instrumentos con pantalla de 7", cámara de reversa, sensor de estacionamiento trasero, encendido automático de faros, sensor de lluvia, tapicería en piel, iluminación ambiental, cargador inalámbrico, quemacocos, monitor de punto ciego, alerta de colisión frontal con freno autónomo de emergencia, luces altas automáticas y asistente de mantenimiento de carril.
Un híbrido eficiente y un cómodo SUV puramente a gasolina
A diferencia del sedán, el Toyota Corolla Cross no cuenta con suspensión trasera independiente. Recurrió a una barra de torsión, que será suficiente para la mayoría de los compradores. De acuerdo con Vladimir Centurião, director de ventas y mercadotecnia de la marca en Brasil, una suspensión trasera independiente fue una evolución que el cliente de Corolla no percibió. Menciona que es necesario circular más rápido para notar sus ventajas, y ese no es el estilo de quien busca un SUV.
El Corolla Cross está disponible con dos opciones mecánicas, las mismas que el sedán. La versión híbrida emplea un motor de 1.8 litros de ciclo Atkinson, para generar 101 hp, con 72 hp extra de dos motores eléctricos instalados dentro de la transmisión, para generar una potencia total de 121 hp.
Su desempeño es un parecido al del sedán. El Corolla Cross Hybrid consigue arranques vigorosos cuando es en baja velocidad, pero sus reacciones se vuelven más lentas conforme aumenta la velocidad. En nuestra prueba le tomó 13.4 segundos llegar a 100 km/h.
Toyota no esconde su intención de hacer un SUV urbano cómodo, y la versión híbrida tiene un talento especial para eso. Su ajuste de suspensión es ligeramente más suave y competente a la hora de filtrar irregularidades del asfalto. El problema es que ese comportamiento ocasiona un mayor roleo de la carrocería en curvas, aunque nada que asuste. Al límite, su tendencia es apuntar la trasera y no forzar la salida del frente.
Ese comportamiento, la dirección eléctrica ligera y el aislamiento acústico parecen obligar al conductor a apagar el modo Power —equivalente al Sport, donde los motores eléctricos funcionan con más brío—, disfrutar del viaje y buscar los excelentes promedios de consumo para un SUV de este tamaño. En nuestras mediciones, obtuvimos 18.3 km/l en ciudad y 16.9 km/l en carretera. Como comparación, con el sedán obtuvimos 20 y 18.4 km/l, respectivamente.
Las versiones completamente a gasolina tienen un desempeño más interesante, debido directamente al excelente conjunto formado por el motor de 2.0 litros de inyección directa, que genera 169 hp y 148 lb-pie, con transmisión automática CVT. Con esa dupla, el Corolla Cross arranca ágilmente y parece tener menos de los 1,400 kg que pesa.
Su aislamiento acústico no es tan bueno como el de las versiones híbridas (incluso pierde el forro bajo el cofre), pero el ruido más presente del 2.0 litros termina siendo sugerente. El hecho de ser un motor atmosférico, que entrega potencia y par a revoluciones más elevadas que un motor turbo, ayuda en eso. Y ser un motor atmosférico en un mundo de turbocargadores no llega a ser un demérito.
Con este motor de 169 hp, el Toyota Corolla Cross probado acelera de 0 a 100 km/h en 10.5 segundos, y obtuvo un rendimiento de 12 km/l en ciudad y 15.4 km/l en carretera, números que prometen dar trabajo a sus rivales con motores turbo.
La suspensión de esta versión va mejor porque es un poco más firme que la híbrida. Algo que podría mejorar es el aumento progresivo en el peso de la dirección; es rápida, pero muy asistida, lo que acaba por dejarla poco comunicativa a velocidades medias.
Un SUV destinado al éxito
El Toyota Corolla Cross podría ser más refinado, pero su propuesta tiene a ser todo un éxito. El mayor desafío para la marca está en ganar mercado, sin comprometer al sedán, porque un SUV encaja como un guante entre el público de Corolla.
Su llegada a México no ha sido confirmada, aunque la desaparición de C-HR en el portafolio de la marca en nuestro país abre un hueco importante por debajo de RAV4. Nuestro pronóstico es que se lanzará antes de terminar el año, tanto en versión híbrida, como con motor de 2.0 litros, ambos importados desde las instalaciones de la marca en Tailandia. Actualmente se fabrica también en Brasil y el Taiwán.
Texto: Henrique Rodriguez | Traducción: Gerardo García | Fotografía: Fernando Pires para Quatro Rodas