Seguramente recuerdas que hace unos años Toyota ofrecía un hatchback ligeramente largo, cuya característica era no verse tan aburrido como el resto de la gama de aquel entonces. Hablo de principios del nuevo milenio. El Toyota Matrix era un primer acercamiento de la marca por querer atraer de nuevo a consumidores jóvenes hacia la marca en mercados dónde algunos modelos más "divertidos" no existían.
Como tal Toyota clasificó al Matrix como un CUV (Crossover Utility Vehicle), ya que usaba la plataforma del Corolla, pero tenía una configuración de hatchback. Este coche comenzó su producción en 2002 y salió del mercado en 2014. ¿Tuviste o tienes uno?
Crisis de identidad
Definir a ciencia cierta que era un Matrix era difícil para la mayoría, para algunos era visto como un monovolumen, un hatchback o una vagoneta. Además a eso le sumamos que en sus versiones más básicas lucía como un coche común con un diseño relativamente atractivo, pero en las más completas, el kit aerodinámico nos hacía creer que guardaba un secreto con buena potencia bajo el cofre.
Como fuese el Matrix se convirtió en uno de esos vehículos que amabas u odiabas. Personalmente, me gustaba, aunque claro, para cuando llegó a México aún no tenía edad para manejar. Bajo el cofre el Matrix ofrecía el mismo motor del Corolla de novena generación, con lo que entregaba unos 130 hp.
También tuvo disponible un motor más grande al que se le podían exprimir 158 hp. Ambos podían ir acoplados a una caja manual o automática de cinco cambios y modo manual. Como tal este peculiar vehículo se armaba en Canadá y también fue parte de una cooperación con** General Motors**. Pontiac vendía el Matrix con el nombre de Vibe. Ambos compartían plataforma y motores, pero carrocería y acabados se fabricaban en plantas distintas para que cada marca pudiera dar el enfoque que quería al auto.
Práctico, una de sus más grandes cualidades
Las formas de su carrocería y la configuración del interior, hicieron que el Matrix se convirtiera en un auto práctico y capaz de transporta muchas cosas sin tener que quebrarnos la cabeza por encontrar el espacio suficiente u organizar de forma perfecta nuestras cosas.
Incluso, era posible conectar objetos comunes, pues tenía una toma de corriente como la que encontrarías en tu casa. Podías abatir los asientos completamente y como sus comerciales decían: "Meter lo que le cabe a un ropero".
Durante su tiempo activo tuvo dos generaciones, en cada una tuvo cambios pequeños de diseño para mantenerlo vigente. Del primer modelo destaca un rediseño de la fascia, ya que era muy baja y tendía a raspar fácilmente con superficies que cambiaban su inclinación o en algunos topes.
Ofrecia frenos ABS, distribución electrónica de frenado y al menos dos bolsas de aire. Podía llevar un radio tradicional AM/FM con lector de CD y MP3, además de entrada auxiliar, aire acondicionado, quemacocos y cristales eléctricos.
A pesar de ser un auto práctico, cómodo y confiable las ventas nunca fueron gigantescas, en parte por la misma confusión que creaba su imagen. Pues si bien lucía juvenil y prometía desempeño en algunas de sus versiones, se le tachaba de ser muy suave para considerarse una opción emocionante.
El Toyota Matrix dejó de venderse en 2014 y desde entonces la marca no ha tenido planes de volver a retomar tal auto, ahora trabaja más en el área de SUV, dando impulso a sus todoterrenos de siempre y evolucionando a los SUV más enfocados a la ciudad y la moda por la que atravesamos actualmente.
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