Volkswagen Safari: recordando al auto aventurero que se paseó por México en los años 70

Durante los 70 y parte de los 80 en México hubo un vehículo muy peculiar que Volkswagen vendió, no es precisamente el Sedán o mejor conocido como Vocho, más bien se trata de su hermano con pasado militar y que terminó convirtiéndose en un símbolo de libertad y aventura. Hablamos del Volkswagen Safari.

Bien se sabe que Volkswagen nació durante la Segunda Guerra Mundial con la de crear un auto del pueblo capaz de movilizar a la población alemana de una forma eficiente, confiable, fácil de reparar y mantener —Volks: Pueblo. Wagen: vehículo / auto.— Así nació el Volkswagen Type 1, el primer Beetle o Vocho. Sin embargo, durante su desarrollo también se pudo ver el potencial que dicho auto tendría en el campo de batalla, por ello las fuerzas armadas alemanas ordenaron crear una variante que pudiera ser usada en el frente.

Al igual que con el Type 1, la variante militar fue desarrollada por Ferdinard Porsche. El primer modelo fue conocido como el Type 62 y posteriormente como Type 82 o Kübelwagen. Se trataba de un vehículo que compartía la mecánica con el Type 1, pero con una carrocería que permitía llevar más personas, poder quitar o cambiar puertas, techo e incluso anclar una ametralladora.

El Type 62 fue el prototipo y modelo de prueba, el que se uso fue el Type 82 y durante varios años resistió en el campo de batalla, desde los caminos franceses, hasta el invierno ruso o los desiertos africanos. Tiempo más adelante y con la guerra terminada, Volkswagen creciendo y buscando llegar a nuevos mercados; se vio la oportunidad de actualizar al Type 82 y convertirlo en un modelo lúdico, confiable y que apuntara a los jóvenes de aquella época. Ahí nació tl Type 181, que en México conocimos como Safari. La idea principal de Volkswagen con el Safari era conquistar el mercado estadounidense, aunque también tuvo presencia en Europa durante varios años.

El Safari se fabricó para uso civil desde 1968 y hasta 1980, a diferencia del Type 82, cambiaba la forma de su carrocería y añadía algunas comodidades. Sin embargo, mantenía la capacidad de poder desmontar las puertas, quitar el techo de lona y doblar el parabrisas. Además ya contaba con un motor nuevo que le ayudaba a producir 42 hp, casi el doble de potencia que el modelo original pensado para los militares. Contaba con una transmisión manual de cuatro cambios.

En México se comenzó a fabricar en 1973 y terminó su producción en 1980, durante ese tiempo, lograron armar 20,364 unidades, de las cuales una buena parte se exportó a Estados Unidos. Para 1975, se dejó de vender en el país vecino del norte, pues no cumplía con las normas de seguridad, en México dejo de hacerlo en 1980.

En el interior los asientos frontales estaban forrados de vinilo o tela acorde a la versión, mientras que en la parte trasera había una banca simplemente. El Safari, era famoso por su parecido con el Vocho, al ser un auto muy confiable, y fácil de reparar- Además su tamaño y características le permitían poder aventurarse un poco más a terrenos algo difíciles. Tal vez no al nivel de un Jeep, pero sí podía ensuciarse. El que de verdad era capaz de enfrentarse a caminos más difíciles era el Type 82, sin embargo, nunca estuvo disponible para venta a civiles.

Una de sus variantes más conocidas y populares fue la edición especial Safari Acapulco, que en un principio fue creada para el Hotel Las Brisas de Acapulco, pero debido a su popularidad también se vendió al público. Esa edición se caracterizaba por tener carrocería de color blanco con detalles en color azul, además de que el techo podía pedirse con distintos contrastes de color, aunque el más vendido y popular fue el azul.

Safari Acapulco | RM Sotheby's

En Motorpasión México | Volkswagen Jetta A4: Admítelo, fueras o no fan, sí lo tenías en la cabeza