La crisis que atravesó Volkswagen a causa de sus motores de diesel parecía difícil de superar, pero transcurridos unos meses, la firma alemana presume unas finanzas muy saludables, con beneficios de 3.7 millones de dólares y un aumento del 40% en sus ganancias. Con el viento soplando a su favor, es momento de renovar sus modelos clave.
Durante la primera sesión anual de Volkswagen se hizo un recuento de los lanzamientos de la marca en lo que va del 2017, donde figuran el nuevo Atlas, el facelift del Up!, el Arteon y la versión larga de Tiguan; pero también se anunciaron los lanzamientos para los meses que le quedan al año: hay 6 modelos en camino.
El primero en presentarse será el Volkswagen Polo, que estrenará generación sobre la plataforma MQB A0 que estrenó el SEAT Ibiza hace algunos meses. Según la línea del tiempo, su producción iniciará en junio de este año, para presentarse en sociedad durante el Auto Show de Frankfurt en septiembre y comenzar a venderse en Europa durante el segundo semestre de este mismo año.
En agosto se presentarán dos modelos. Por un lado está la versión híbrida enchufable del Phideon, un sedán de gama alta exclusivo para el mercado chino. La novedad importante, en realidad, es el lanzamiento del T-Roc, con el que la firma alemana entra al segmento de los SUV subcompactos.
La nueva generación de Volkswagen Touareg se estrenará en noviembre, muy probablemente durante el Auto Show de Los Ángeles. A él se unirá el Virtus, un sedán subcompacto basado en la nueva generación del Volkswagen Polo y enfocado al mercado Latinoamericano; bien podría ser el reemplazo del Vento actual.
Finalmente, para despedir el 2017, Volkswagen presentará la séptima generación del Jetta, del que hasta ahora se sabe muy poco.
El objetivo de Volkswagen es contar con 19 SUV para 2020 y apostar fuerte por los modelos eléctricos, para convertirse en el primer fabricante mundial de autos eléctricos para el año 2025, tras haber vendido un millón de unidades.