¿No le pierdes, verdad? El Bugatti Veyron significó una revolución para el mundo de los autos deportivos. Sus prestaciones parecían dignas de un cohete y para poder tener eso había que gastar más de 2.5 millones de dólares, es decir, más de 42 millones de pesos. Muchos no se quedaron con las ganas y se hicieron uno propio. Ahora alguien en Florida pone en venta su réplica basada en un Ford Cougar 2002 por la suma de 125,000 dólares.
El mundo de las réplicas puede ser tan artesanal y valido cuando hay un trabajo autorizado y hecho con gran cuidado, sin embargo, también puede ser un negocio sucio y con resultados que sinceramente dejan muchísimo que desear. En este caso un hombre estadounidense, ha subido un anuncio a Craiglist, junto a una buena cantidad de fotos; en el que oferta una réplica de un Bugatti Veyron.
Dudamos que esta replica haya sido autorizada por la marca, sin embargo, queda claro que no está produciendo varias unidades, simplemente la que anuncia y a decir verdad por las fotos, ha hecho un gran trabajo para adecuar y escalar las proporciones del monstruo francés a una carrocería artesanal montada sobre un Ford Cougar 2002.
Si uno lo mira con poca atención podría creer que es un Bugatti real, aunque al ver detalles de alerón, rines, frenos y zonas que deberían tener fibra de carbono, notarás que es una réplica. En el anuncio añadió fotos de detalle en el que las uniones y otras zonas lucen muy bien trabajadas.
Vaya, es un proyecto al cual se le nota que se le dió mucha atención y empeño. El interior si bien dista eones de lo que encontrarías en un Bugatti de 42 millones de pesos, al menos cuenta con buenas formas y proporciones. Lo que verdaderamente será difícil de digerir es su poder, pues conserva el mismo motor V6 de 170 hp del Ford Cougar.
Definitivamente el precio es exagerado, pero al menos hay que reconocer que fue un buen trabajo hecho a mano con un presupuesto claramente más bajo que el de la marca francesa.