El Buick Excelle ha sido uno de los productos más exitosos de la firma estadounidense en China. Basado en los compactos de General Motors, este sedán —también ofrecido con carrocería hatchback o vagoneta a lo largo de su trayectoria— ha acumulado 2.7 millones de unidades desde que se introdujo al mercado por primera vez en 2003.
Para incrementar su participación en el frugal mercado chino y para complementar una gama repleta de SUV, Buick traerá de vuelta al Excelle con una apariencia totalmente nueva, más tecnología y una plataforma distinta. ¿El objetivo? Atraer a clientes jóvenes a la marca.
Los detalles todavía son pocos. La filial china de Buick únicamente publicó una fotografía y detalles mínimos, como que la distancia entre ejes es de 2,611 mm, lo que supone un crecimiento de 11 mm respecto a la generación anterior. Su carrocería será más alta y ancha para albergar un mayor espacio interior. No hay información sobre lo que puede haber sobre el cofre, ni detalles de equipamiento o siquiera fotos del interior ni la parte trasera.
La primera generación del Buick Excelle utilizaba la misma base del Chevrolet Optra, que a su vez fue desarrollado por el fabricante coreano Daewoo. El siguiente modelo corría con sangre alemana al utilizar la misma plataforma y diseño del Opel Astra, al menos para la variante hatchback, pues el sedán gozaba de identidad propia y lo conocimos en México como Buick Verano.