El año pasado Dodge nos sorprendió con el lanzamiento de la versión más poderosa y ruda de Charger, es decir el SRT Hellcat Widebody, un modelo que hasta es complicado pronunciar su nombre pero que nos dejó un muy buen sabor de boca; meses después y como era de esperarse ya hubo quien le metió mano y lo dejó aún más tentativo para los amantes de lo extravagante.
Recordando un poco las bellas cualidades de este gran vehículo es que bajo el cofre mantiene el V8 Hemi Hellcat supercargado de 6.2L con 707 caballos de fuerza, 650 lb-pie de par y una transmisión automática de 8 velocidades.
Por si lo anterior no era suficiente, Hennessey Performance decidió que le hacían falta unos cuantos caballos de fuerza más para ofrecer su “máximo” y lo dotó de nada más y nada menos que 1,000 hp.
Lo que hace posible que este Charger tenga ese poderío es el mismo kit de potencia que ofrece el Dodge Challenger SRT Hellcat o el Jeep Grand Cherokee Trackhawk.
A decir verdad no es que necesitara una modificación se este nivel, pues ya con los 707 caballos de fuerza era “suficiente”, contrario a lo que piensan los modificadores estadounidenses que buscaban satisfacer las necesidades del petrolhead más exigente.
Recordemos también que los expertos de Hennessey le han brindado una nueva cara a otros modelos como el Goliath 6x6 que tomaron como base para su creación un Chevrolet Silverado, o el Audi R8 de casi 1,000 caballos de fuerza, esos y muchas locuras más.
Los únicos distintivos estéticos que agregó la empresa fueron los tapetes con el nombre de la compañía en el interior, fuera de eso el auto se sigue viendo tal cual lo creó Dogde.
Las modificaciones que implican este paquete adicional de potencia involucran una actualización en la gestión electrónica, aumentar el caudal de flujo del aire en los sistemas de admisión e incorporar un nuevo sistema de escape.
Con ello, los resultados son espectaculares, pues el nuevo Charger SRT Hellcat Widebody by Hennessey puede hace el 0 a 100 km/h en tan sólo 2.8 segundos, es decir, ¡una locura!
El cuarto de milla lo hace en 9.9 segundos y alcanza una velocidad máxima que fácilmente supera los 300 km/h aunque la cifra tope aún se desconoce, mientras que el vehículo original lo hace en 10.96 segundos.
Ahora sí viene lo bueno, pues este paquetito que hace de este Charger un juguetote aún se desconoce su precio (económico no debe ser), pero lo que sí sabemos es que Hennessey ofrece una garantía de su trabajo de hasta 19,312 km.