En una medida que podría tener repercusiones generalizadas para los fabricantes de automóviles, el Departamento de Comercio de Estados Unidos propuso prohibir ciertas piezas de automóviles fabricadas por empresas chinas y rusas a partir de 2027.
De acuerdo con Reuters, la propuesta federal se centra en hardware y software de conectividad, como sistemas Bluetooth, módulos satelitales y sistemas avanzados de asistencia al conductor, aunque también podría prohibir la importación y venta de vehículos de China con software o hardware de comunicaciones clave o sistemas de conducción automatizada.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de la administración Biden, indicó que la prohibición se centra en incrementar la seguridad nacional, con lo que se beneficiará a los propietarios de automóviles al agregar una escudo de seguridad personal. Agregó que, “dado el tipo de datos de geolocalización y video que recopilan los automóviles modernos, no se puede confiar en el software de China y Rusia”.
"Ya hemos visto pruebas suficientes de que China ha colocado tecnología en una infraestructura crítica con el fin de interrumpirla y sabotearla. Con millones de vehículos en circulación, cada uno con una vida útil de entre 10 y 15 años, el riesgo de interrupción y sabotaje aumenta drásticamente", señaló Sullivan.
Esta medida se produce luego de que el gobierno de Biden iniciara una investigación en febrero pasado, sobre si las importaciones de vehículos chinos suponen riesgos para la seguridad nacional en relación con la tecnología de los coches conectados.
La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, explicó que la prohibición propuesta pretende ser proactiva, tomando en cuenta que el año pasado se vendieron en Estados Unidos cerca de 104,000 vehículos fabricados en China, es decir, que el número de autos fabricados en China aumentó un 45% entre 2022 y 2023.
"Protegeremos nuestros vehículos y protegeremos a los ciudadanos estadounidenses, incluidos nuestros niños, de posibles espionajes, accesos y controles remotos, y protegeremos a los estadounidenses de actores maliciosos e intentaremos dar tranquilidad a todos los estadounidenses. Puedes imaginar el resultado más catastrófico en teoría si hubiera un par de millones de vehículos en la carretera y el software estuviera desactivado", declaró la secretaria de Comercio.
Si se aprueba, la prohibición del software entraría en vigor para el modelo 2027, mientras que la prohibición del hardware entraría en vigor para el año modelo 2030. La prohibición se aplicará a todos los vehículos en las carreteras de Estados Unidos, pero no a los vehículos agrícolas o mineros.
Por su puesto que no todos los fabricantes de autos están contentos con la posible prohibición, pues dados los extensos plazos asociados con la ingeniería y validación de preproducción, cambiar de proveedores de piezas y sistemas de software, no será necesariamente sencillo.
La prohibición de piezas podría incluso impedir de manera efectiva que cualquier vehículo fabricado en China se venda en Estados Unidos una vez que entre en vigor, además de tener repercusiones potencialmente importantes para los fabricantes de automóviles que licencian software fabricado en China o compran piezas chinas para vehículos fabricados en otros países.
El gobierno federal insiste en que esta prohibición tiene como único objetivo mantener a salvo al público estadounidense. La prohibición propuesta quedará abierta a comentarios públicos durante 30 días antes de que se tome una decisión final.