El Volkswagen Sedán, Type 1, Vocho, Escarabajo o Beetle como se le llegó a conocer, fue toda una revolución en la industria automotriz. Marcó época y logró mantenerse en producción durante décadas. Por ello es común que muchos trabajen en crear cosas extraordinarias con él. Justo eso pasó con un proyecto familiar para crear al “Huge Bug”.
Esta es la idea y trabajo de Scott Tupper y su padre, quienes en Estados Unidos, crearon al “Huge Bug”; “Bichote” o “Insectote” —amigos de Puerto Rico, entiendo si soltaron la carcajada—. Su razonamiento para llevar a cabo este proyecto fue el de “Sería bueno tener un Beetle y no sentir como si fueras a ser aplastado por los demás autos en la calle”. Ya que el Beetle original realmente era un auto pequeño con 4.08 metros de largo, 1.54 metros de ancho y 1.55 metros de alto.
Para lograr su cometido, decidieron hacer un Beetle 40% más grande que el original, por lo que con ayuda de unos scanner, digitalizaron todas las superficies y páneles de un Beetle Convertible de 1959 para después poder mandar a fabricar estas piezas con las nuevas medidas.
Como era de esperarse, un Vocho tan grande no podría usar su plataforma original, a menos que ellos mismos fabricaran otra con las nuevas medidas. Desafortunadamente ese proceso sería muy caro, por lo que decidieron usar la plataforma de una RAM 1500 para después adaptar todos lo paneles a su base.
Para impulsarlo decidieron usar un motor de Dodge, para ser más específicos, un V8 HEMI de 5.7 litros, mismo que se encontraba en un Dodge Magnum. Además de ello lo modernizaron en el interior con ventanas de accionamiento eléctrico, asientos calefactables, aire acondicionado, entre otros elementos.