La NASCAR es la categoría de automovilismo más popular en Estados Unidos. Para participar en ella los autos que utilizan deben estar basados en un vehículo que se fabrique en el país, por lo que las marcas locales han utilizado la categoría como escaparate para autos nuevos y para aumentar sus ventas. “Gana el domingo y vende el lunes” es uno de los dichos más conocidos que se han acuñado en el mundo de las carreras, y la NASCAR es donde empezó.
A pesar de esto, Ford nunca ha utilizado su auto más icónico en la categoría más alta de la NASCAR, hasta ahora. Ya sabíamos que Ford planeaba por fin utilizar el Mustang en la Monster Energy NASCAR Cup Series en lugar de algún sedán como el Fusion o el Taurus, y por fin lo han presentado. El nuevo Mustang que utilizará la marca a partir de 2019 hará su debut en las 500 millas de Daytona el próximo 17 de febrero.
Generalmente los autos de NASCAR no tienen nada que ver con sus contrapartes de calle, pero Ford ha trabajado arduamente para hacer que el auto de carreras sea lo más parecido posible al modelo de calle, y lograron un excelente resultado. Buscaron que se pareciera al Shelby GT 350, por lo que no tiene el rediseño del modelo actual, pero tenía muchos años que un auto Ford de NASCAR no se parecía a la versión de calle.
Ford ya había utilizado un Mustang en categorías menores de la NASCAR, como la Xfinity Series en donde el auto ha ganado el campeonato todos los años, menos uno, desde que llegó en 2011. Ford espera poder traducir ese éxito a la categoría mayor, donde se verá la cara con el Chevrolet Camaro y el Toyota Camry. Parece que la NASCAR empieza a tomar fuerza de nuevo utilizando autos deportivos que la gente quiere comprar, como el Mustang y el Camaro, en lugar del Fusion y el Impala. El único sedán que queda es el Camry, pero Toyota ya anuncio que lo cambiará por el nuevo Supra.
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