Sir Stirling Moss, reconocido como uno de los mejores pilotos en la historia de la Fórmula 1 a pesar de no haber ganado nunca el campeonato, murió el domingo a la edad de 90 años, luego de haber pasado por una larga y extenuante enfermedad.
De acuerdo con la BBC, la esposa del piloto, Lady Moss, confirmó la muerte de su cónyuge, con las siguientes palabras: "Fue una vuelta de más, acaba de cerrar sus ojos".
Sir Stirling Moss fue visto en público por última vez en enero de 2018, debido a sus problemas de salud. Previo a ello, el piloto pasó 134 días hospitalizado, luego de sufrir una infección pulmonar mientras estaba de vacaciones en Singapur en diciembre de 2016.
Moss nació en Berkshire en 1929 y fue a la edad de 21 años cuando ganó el Tourist Trophy, nada menos que en la época dorada del deporte motor, cuando los pilotos como Moss corrían en varias categorías.
Entre los años de 1951 y 1961, ganó 16 de las 66 carreras de Fórmula 1 en las que participó y fue subcampeón mundial en 1954, 1955, 1956 y 1957, y tercero en 1958, 1959 y 1960, esos logros le valieron ser conocido como el “campeón sin corona”.
Alguna vez, otro piloto legendario, Enzo Ferrari comentó que, si Moss hubiera puesto la razón por encima de la pasión, habría sido campeón mundial muchas veces en la Fórmula 1. Lamentablemente eso nunca ocurrió, de tal forma que Moss siempre estuvo a la sombra del argentino Juan Manuel Fangio, a quien, por cierto, el propio Stirling siempre reconoció como el mejor piloto de aquella época.
Su victoria más recordada es la que logró en la Mille Miglia de 1955 con el Mercedes-Benz 300 SLR, con el que cubrió los 1,634 kilómetros del recorrido Brescia-Roma-Brescia en 10 horas, 7 minutos y 48 segundos a una velocidad promedio 156 km/h, algo digno de reconocer si consideramos cómo era las carreteras y ciudades italianas de aquella época.
Moss siguió compitiendo hasta 1962, cuando sufrió un grave accidente en Goodwood, en el que, debido al golpe, dobló el volante con su propio peso, razón por la cual estuvo inconsciente 32 días y seis meses inmovilizado. 'Desperté con la espalda rota", recordó Moss. “En cuanto pude hablar dije que volvería a correr, pero pronto me di cuenta de que mi carrera deportiva había terminado”.
Luego, el piloto comentó: "Tras el accidente me sorprendí a mí mismo pensando donde tenía que frenar. El instinto para conducir se había ido, y supe que a mis 32 años había llegado el momento de dejarlo. Agradecí seguir vivo y sin secuelas”, agregó.
Durante años fue un personaje muy importante en el mundo de los autos clásicos, como el Concurso de Elegancia de Pebble Beach donde era invitado habitual de Mercedes-Benz. Continuó manejando autos clásicos hasta la edad de 81 años.
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