Los dimes y diretes alrededor del caso Carlos Ghosn han dado muchas vueltas a lo largo de estos últimos meses y hoy por fin se ha dado una resolución en Estados Unidos para este presunto desvío de fondos, aunque el exmandatario de Renault ahora tendrá que enfrentar a la justicia nipona.
Nissan y Carlos Ghosn, exdirector de la Alianza Renault Nissan, han aceptado el cargo total de 16 millones de dólares para la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) mismo que han obtenido como multa por las acusaciones recibidas tras ocultar y malversar cerca de 140 millones de dólares en fondos de la empresa, mismos que fueron pagados a Ghosn como compensaciones.
Según las acusaciones hechas por la SEC, Ghosn participó entre 2009 y 2018 en un plan de ocultación de fondos a los accionistas, mismo en el que, presuntamente se escondieron más de 90 millones de dólares, de acuerdo con la información brindada por el tribunal federal de Manhattan, y que habrían sido pagados al exdirector como compensaciones.
De acuerdo con la información brindada, Nissan omitió en sus cuentas más de 140 millones de dólares que después fueron entregados a Ghosn como parte de su jubilación, aprovechando una cláusula en el contrato firmada en 2011 donde se le permitía al directivo elegir si su dinero de jubilación le sería entregado en dólares o yenes.
Aprovechando este pequeño argumento legal, Ghosn pidió, al jubilarse, que su dinero se le fuera entregado en yenes, lo que llevó al magnate a obtener cerca de 22 millones de dólares en pagos de jubilación, de acuerdo con los datos de la SEC.
Por ahora ni Ghosn ni Nissan han admitido o negado los hechos, aunque desde la casa nipona se ha lanzado un comunicado en el que afirman que “estamos firmemente comprometidos a seguir cultivando un gobierno corporativo fuerte”, por lo que han decidido asumir su responsabilidad.
Este es el primer acuerdo legal al que han llegado los acusados por los cargos de malversación de fondos imputados por el tribunal de justicia estadounidense, mismos que son el preámbulo perfecto para lo que se vivirá muy pronto en Japón.
Ahora Ghosn tendrá que enfrentar un juicio en Japón por 4 acusaciones de abuso de confianza y malversación de fondos, mismos que enfrentará a partir de abril de 2020, donde podría recibir sanciones aún más severas y rigurosas que tomadas en este lado del Atlántico.
Recordemos que Ghosn fue detenido por primera vez en 2018 y desde entonces ha logrado escapar de la prisión pagando fianzas, aunque actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario y está a la espera de los castigos que recibirá por los delitos de abuso de confianza y malversación de fondos.
Esta noticia se da solo unos días después de que el ex CEO de la marca nipona, Hiro Saikawa salió oportunamente de la empresa poco antes de que Ghosn admitiera la existencia de dichas remuneraciones, por lo que ahora Nissan opera bajos las órdenes de Yashiro Yamauchi, quien se quedó como CEO interino mientras se designa a alguien más.
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