De acuerdo con Reuters, el Grupo Volkswagen se está planteando, por primera vez en su historia, cerrar fábricas en Alemania. Y es que la dirección del grupo automotriz considera que no podrá cumplir sus objetivos de ahorro en varios miles de millones de euros, por lo que planea severos recortes. Tan severos que, además de cerrar fábricas, se habla abiertamente de despidos, algo inaudito en el fabricante desde 1994, y que la firma se había comprometido a no hacer hasta 2029.
A pesar de ser uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, las cuentas no le salen al Grupo Volkswagen. “La situación es extremadamente tensa y no se puede superar con simples medidas de recorte de costes”, señaló el jefe de marca de Volkswagen, Thomas Schaefer, en una declaración escrita.
En ese sentido, Volkswagen considera obsoletas una importante fábrica de coches y otra de componentes en Alemania, según el comité de empresa del fabricante de automóviles, que prometió una “feroz resistencia” a los planes de recortes.
En cuanto a la fábrica obsoleta, que no ha sido nombrada, aunque todo apunta a que podría tratarse de la antigua e histórica fábrica del carrocero Karmann (fundada en 1901), comprada por el grupo alemán en 2010 y situada en Osnabrück. Tras el cese de producción del Arteon Shootingbrake, esta planta ya sólo produce el T-Roc convertible.
Volkswagen, que impulsa la mayor parte de las ventas de vehículos del grupo, es la primera de las marcas del conglomerado en someterse a una campaña de reducción de costos, con el objetivo de ahorrar 10,000 millones de euros para 2026, esto en un intento de racionalizar el gasto para sobrevivir a la transición a los coches eléctricos.
El Consejo de Administración considera que las marcas del Grupo Volkswagen deben ser objeto de una reestructuración global. “En la situación actual, ya no se pueden descartar cierres de plantas de producción de vehículos y componentes sin tomar rápidas contramedidas”, señaló la compañía.
A la citada planta de Osnabrück, considerada obsoleta, se le podría unir la fábrica Audi de Bruselas. El pasado 9 de julio, el Grupo Volkswagen ya advirtió en un comunicado sobre el posible cierre de este complejo industrial, que actualmente emplea a cerca de 3,000 personas y produce alrededor de 50,000 vehículos al año, incluyendo el Audi Q8 E-tron.
Para el Grupo Volkswagen, las reducciones de la plantilla laboral, previstas mediante jubilaciones parciales e indemnizaciones por despido, ya no son suficientes para lograr los ahorros previstos. “En este contexto, la empresa se siente obligada a anular el programa de seguridad en el empleo vigente desde 1994”.
Para el consejero delegado del Grupo, Oliver Blume, es necesario reaccionar con rapidez. “La industria europea del automóvil se encuentra en una situación muy difícil y grave. El entorno económico se ha endurecido aún más y nuevos proveedores presionan para entrar en Europa”, dijo en un comunicado de prensa.