El Volkswagen T-Cross desempeñará un papel protagonista dentro de la estrategia de SUV de la firma alemana en los próximos años. Estará a la venta en prácticamente todas las regiones donde la marca tiene presencia, y aunque se trata de un producto global, lógicamente habrá características adaptadas a gustos y necesidades de cada mercado.
Como ya te hemos contado con anterioridad, el T-Cross fabricado en Brasil será ligeramente distinto al europeo. Volkswagen no ha tardado en mostrar sus imágenes y detallar las características de la versión latinoamericana, que muy probablemente esté llegando a México en verano de 2019.
Un T-Cross apto para Latinoamérica
No es ningún secreto que la orografía de nuestra región y el estado de nuestros caminos suelen ser un reto para los fabricantes europeos. Volkswagen puede adaptar fácilmente el chasís del T-Cross a las necesidades de Latinoamérica gracias a su plataforma modular. Respecto a la versión europea, el modelo fabricado en Brasil tiene una mayor distancia entre ejes —la carrocería crece un total de 88 mm— y crece casi un centímetro a lo alto para dejar un mayor despeje respecto al piso.
Centrándonos en dimensiones, el Volkswagen T-Cross latinoamericano mide 4.19 metros de largo —6 cm más que un Arona— y goza de un volumen de cajuela de entre 373 y 420 litros —curiosamente, menor al de la versión europea. La segunda fila de asientos se puede recorrer 14 cm para liberar espacio de carga o incrementar el lugar para piernas de los pasajeros que viajen atrás.
Un punto a destacar es que, salvo por las asistencias de conducción, la tecnología disponible entre regiones para el T-Cross es prácticamente la misma. Al menos en Brasil se podrá adquirir con el cuadro de instrumentos digital Active Info Display con pantalla personalizable de 10.25 pulgadas. Se suma el sistema de infotenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay, con pantalla de 8 pulgadas, y remata con la disponibilidad de sistema de sonido Beats, faros full LED, cuatro puertos USB y techo panorámico.
Si bien en Latinoamérica no se podrán pedir ni como opción los sistemas de alerta de colisión frontal, freno autónomo de emergencia o asistente de mantenimiento de carril que sí lleva de serie en Europa, al menos se contará con control electrónico de estabilidad, cuatro frenos de disco y seis bolsas de aire desde la versión básica. Opcionalmente, la marca lo ofrecerá con el asistente de estacionamiento automático que Arona incluye en México.
En Brasil sólo se venderá con motores TSI... ¿y en México?
La oferta de motores del Volkswagen T-Cross en Brasil sólo estará compuesta por motores turbo. Las versiones más accesibles llevan el TSI de tres cilindros y 1.0 litro, que alimentado por etanol genera 125 hp, y consumiendo gasolina se queda en 115 caballos. El tope de gama reemplaza este motor por el tradicional 1.4 TSI de 150 hp. En ambos casos renuncia a la transmisión de doble embrague de la versión europea y se queda con una caja más sencilla: Tiptronic de seis velocidades.
Aunque su lanzamiento en México no ha sido confirmado, existen rumores de que podría llegar en verano de 2019 y que lo haría con un motor atmosférico de 1.6 litros de 110 hp, compartido con el SEAT Arona. No se descarta la introducción de un propulsor más moderno y eficiente a mediano plazo.
Conserva el selector de perfiles de conducción, que adapta elementos mecánicos y electrónicos al modo de manejo elegido: normal, ecológico, deportivo o personalizado. El volante —que no es idéntico al de nuevo diseño de la versión europea— contará con paletas de cambio en algunas versiones.
La producción del Volkswagen T-Cross en Brasil comenzará hasta el próximo año, y compartirá instalaciones con Virtus y el nuevo Polo. Será el primer SUV que la firma alemana fabrique en territorio carioca. En su mercado de "origen" estará disponible durante el primer trimestre del próximo año y supone uno de los cinco nuevos SUV que Volkswagen comercializará en Latinoamérica de aquí a 2020.