No todo son presentaciones sobrias y futuristas por parte de Mercedes-Benz en el Auto Show de Frankfurt, también está revelando los esperados Mercedes-AMG S 63 y Mercedes-AMG S 65, tanto en versión coupé como cabrio.
Como ya es tradición en estas variantes, ambos modelos cuentan con muchos detalles deportivos específicos, encaminados a elevar lA emoción de ponerse al volante. La cereza del pastel es el poderoso motor V8 que en la versión más potente frisa los 630 caballos de fuerza.
A nivel estético, Mercedes-AMG S 63 y S 65 presumen parrilla AMG Panamericana con barras cromadas verticales, faldón delantero con diseño Jet-Wing, splitter y doble toma de aire lateral. Tampoco faltan detalles cromados y distintas opciones de rines de aleación, de 19 pulgadas para el S 63 y de 20 para el S 65.
El sistema de frenos cuenta con rotores de generosas dimensiones y de forma opcional están disponibles frenos cerámicos de alto rendimiento AMG con cálipers específicos y más ligeros.
En la sección posterior destaca el faldón trasero de nueva factura con difusor y nuevas salidas de escape dobles. Al igual que las versiones de las cuales toman su base, Mercedes-AMG S 63 y S 65 cuentan con conjuntos ópticos traseros con OLED.
Interior, deportividad al máximo
A nivel interior, encontramos múltiples elementos tomados del catálogo AMG, como los asientos deportivos con ajuste eléctrico, función de memoria y calefacción; tapicería de napa con placas AMG en los respaldos, emblema AMG grabado en el descansabrazos de la consola central delantera, volante Performance de tres radios con sección inferior plana y levas de cambios, así como cuadro de instrumentos específico. Un detalle particularmente singular es el reloj analógico IWC.
Pero lo mejor de estos modelos deportivos se encuentra bajo el cofre donde nos encontramos de frente con el nuevo motor V8 biturbo AMG de 4.0 litros con turbocompresores de doble entrada y desconexión selectiva de cilindros (sólo disponible en el modelo coupé) que, en el S 63 4MATIC+ Cabrio y Coupé, desarrolla una descomunal potencia de 612 caballos de fuerza.
La aceleración es de 0 a 100 km/h en 3.5 segundos, con una velocidad punta de 250 km/h (300 km/ con el kit AMG Driver). En el caso del Mercedes-AMG S 65 se mantiene el motor AMG V12 biturbo de 6.0 litros que entrega 630 hp y un par motor máximo de 1.000 Nm. La versión S 63 4MATIC+ equipa por primera vez el cambio automatizado AMG SpeedShift MCT 9G que cuenta con un embrague húmedo.
Ambos modelos estarán disponibles únicamente con tracción trasera,aunque las versiones S 63 4MATIC+ Coupé y Cabrio contarán con tracción integral variable AMG Performance 4MATIC+.
A lo anterior se suma sistema de rodaje AMG Ride Control+ con amortiguación adaptativa regulable y tres modos (Sport, Sport+ y Comfort), así como tren de rodaje AMG Active Ride Control con función de inclinación en curvas para el del S 65 Coupé, todo lo anterior de serie.