Lujo, tecnología y desempeño: el Jaguar XF Sportbrake quiere ser la vagoneta definitiva
Dentro de todo el capricho que pueda significar un Jaguar, aún hay lugar para la versatilidad. Con el XF Sportbrake, la firma británica persigue a los clientes deseosos de un diseño atractivo, tecnologías avanzadas y un manejo placentero y deportivo, pero todo en formato de vehículo familiar.
A partir del sedán que ya conocemos se desprende esta vagoneta, que copia todo el diseño del frente y conserva el atractivo ADN de la marca, pero con una silueta más horizontal que se extiende hasta una tercera ventanilla trasera y desemboca en una trasera de calaveras largas y horizontales, aún con mucho sabor a Jaguar.
Luz natural y mucho espacio al interior
El Jaguar XF Sportbrake no es para nada un vehículo pequeño. Mide 4,955 mm de largo —y aun así es 6 mm más corto que el modelo anterior— y su distancia entre ejes es de 2,960 mm. Ese crecimiento de 5.1 centímetros en las medidas internas le permite incrementar el espacio para piernas en la banca trasera y conseguir un volumen de carga mayor, de 565 litros con los asientos en su posición original.
La única intención del habitáculo es hacer cada viaje placentero, bien sea por ofrecer las medidas correctas o por un derroche tecnológico que vuelva más sencilla la vida. Así lo plantea Jaguar y defiende su punto con un sistema de infotenimiento muy avanzado con servicios en línea, pero también con controles por gestos, incluso para abrir la cajuela o retirar la cubierta del techo panorámico, que con 1.6 metros cuadrados de superficie trae luz natural al interior del XF Sportbrake.
Cuenta con ionización de aire para eliminar los contaminantes y favorecer la salud y bienestar de los ocupantes.
Como sucede con este tipo de vehículos, la marca menciona que el cliente objetivo son personas con un estilo de vida activo. A partir de ahí surge el interés por desarrollar tecnologías específicas, como la llave Activity Key, que en realidad es un brazalete resistente al agua y a los golpes, capaz de bloquear la llave principal para poder dejarla dentro del auto y no estropearla o perderla al realizar actividades al aire libre.
Una marcha cómoda, pero con el andar de un vehículo deportivo
Al igual que el XF sedán, el XF Sportbrake aprovecha la aclamada arquitectura de aluminio de la firma británica, con lo que se ahorra buenos kilos y ofrece niveles de rigidez adecuados a sus necesidades. La suspensión, además, fue calibrada específicamente para este formato de carrocería, con la intención de mantener un buen nivel de agilidad y respuesta, similar al de un vehículo deportivo. Cuenta con suspensión de aire de regulación automática, para que el auto no se "hunda" incluso si va completamente cargado.
El XF Sportbrake también echa mano de la electrónica para mejorar las sensaciones de manejo. Cuenta, por ejemplo, con los sistemas All Surface Progress Control, Adaptive Surface Response e Intelligent Driveline Dynamics para mantener los niveles de tracción adecuados en situaciones difíciles. El sistema IDD, además, elimina el sobreviraje y las intervenciones electrónicas habituales en vehículos de tracción integral, para dar la sensación de estar al volante de un tracción trasera ágil y preciso.
La gama de motores está compuesta por motores de cuatro y seis cilindros, tanto a gasolina como a diésel. El de acceso a la gama es un diésel Ingenium de 163 hp y tracción trasera, mientras que el tope de gama de los diesel es un V6 de 300 hp con caja automática de 8 velocidades capaz de llegar a 100 km/h en 6.6 segundos. También está la opción de un motor a gasolina de 2.0 litros de 250 hp.
El Jaguar XF Sportbrake quiere ser la vagoneta definitiva
Con fuertes cartas de versatilidad, buen espacio interior, una carga tecnológica impresionante y una calidad de marcha sobresaliente, el Jaguar XF Sportbrake competirá en el difícil segmento de las vagonetas premium, que en América tiene pocos exponentes, pero que en Europa representa un volumen importante de ventas.
La marca no ha mencionado cuándo comenzarán las ventas, pero lo más probable es que llegue a los principales mercados europeos antes de que termine el año, para enfrentarse, entre otros, al Volvo V90, el Mercedes-Benz Clase E Estate y el BMW Serie 5 Touring.