Fue en el año 1987 cuando el Nissan Patrol Fanta Limón participó en el Rally París-Dakar y ahora, tres décadas y un intenso trabajo de restauración después, este icónico vehículo de competencias regresará para desafiar las dunas desierto del Sahara.
Para quienes en aquel entonces aún eran niños y estaban lejos de convertirse en los petrolheads que son ahora, les comentaremos que el Nissan Patrol Fanta Limón consiguió la victoria en la categoría diésel y a la postre se convertiría en el primer vehículo diésel en terminar entre los diez primeros de la carrera general.
Para poder desafiar los rigores del desierto, el Nissan Patrol Fanta Limón fue restaurado por un equipo de ingenieros del Centro Técnico Europeo de Nissan, ubicado en Barcelona, España, quienes invirtieron más de dos años para convertir un vehículo en ruinas en un ejemplar off-road de altas prestaciones.
Regresando en el tiempo
La historia de este vehículo se remonta hasta 1986, cuando Nissan Motorsports planeó una estrategia para participar en rallies de resistencia, tomando como base el modelo Patrol.
El primero de enero de 1987, Nissan comenzó su aventura en el extenuante rally, participando con dos vehículos. Los problemas comenzaron cuando el camión de apoyo del equipo se averió en la segunda etapa, dejando a la pareja sin repuestos durante el resto de la carrera. El vehículo 212 se vio obligado a retirarse tras rodar por una duna, pero el Nissan Patrol Fanta Limón (número 2011) peleó hasta el final.
Luego de su participación en el rally, ambos vehículos se retiraron de la competencia. El paradero del auto 212 es desconocido, pero el 211 fue cedido al museo de Salvador Claret, una colección privada de vehículos y museo automovilístico situado al sur de Girona, España. Y allí permaneció durante casi tres décadas.
Fue en el año 2014, cuando los técnicos del NTCE vieron imágenes del mismo en un foro de internet. Contactaron al museo, solicitaron su devolución y comenzaron los planes para regresarlo a la vida.
La difícil labor de regresar a la vida un vehículo en ruinas
A decir de los técnicos, el motor del Nissan Patrol Fanta Limón se encontraba en mal estado, no arrancaba y muchas piezas estaban en pésimo estado. Además, el eje delantero se encontraba bastante dañado.
Por esta razón, el vehículo fue transportado hasta el centro técnico de Nissan en Barcelona en mayo de 2014, donde un equipo de ocho especialistas inició la labor de regresarlo a la vida. De acuerdo a sus propios testimonios, los restauradores buscaron piezas por toda Europa e incluso hablaron a muchos concesionarios, pidiéndoles que buscaran en sus almacenes si tenían piezas antiguas. Algunos componentes se compraron de segunda mano y también fueron restaurados.
Finalmente, en noviembre de 2016 Nissan Patrol Fanta Limón quedó terminado y listo para regresar al escenario donde todo empezó: Las dunas de arena del Sahara. Nissan afirma que los gastos de la restauración fueron sido cubiertos por el fondo de “Innovación en Rendimiento”, de la propia marca japonesa.
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