Hace unos meses, Chevrolet presentó el Bolt, un coche eléctrico relativamente asequible que promete, entre otras cosas, versatilidad y una autonomía superior a la de otros vehículos eléctricos del segmento. Naturalmente, la propuesta no se iba a quedar únicamente en América; durante el Auto Show de París, General Motors nos presenta cómo será el Bolt europeo, al que a partir de ahora tendrás que llamar Opel Ampera-e.
Así como el Volt llegó a Europa bajo el nombre de Ampera, el Bolt llega con el nombre de Ampera-e. Y aunque en esencia se trata del mismo vehículo, la homologación bajo el ciclo de conducción europea nos dan cifras de autonomía algo distintas respecto a su hermano americano.
Estéticamente no hay cambios. Llama la atención cómo General Motors fue capaz de diseñar un vehículo que no rompiera con el lenguaje de diseño de ninguna de las dos marcas en las que busca venderlo. Así, de faros afilados, calaveras alargadas y carrocería de monovolumen, el Opel Ampera-e llega justo al gusto de los europeos: un vehículo compacto, espacioso y, ante todo, eficiente.
Equipa baterías de 60 kWh de capacidad, desarrolladas en conjunto con LG. El motor eléctrico desarrolla una potencia de 204 hp, con lo que alcanza los 100 km/h en 3.2 segundos y recuperaciones de 80 a 120 km/h en 4.5 segundos. La velocidad máxima está limitada a 150 km/h, pero, sinceramente, ¿quién necesita ir más rápido? Su autonomía es de más de 400 km —bajo el ciclo NEDC— y, según Opel, en condiciones de conducción cotidiana, puede superar los 300 km, cifra por encima del Nissan LEAF, el Renault Zoe e incluso del BMW i3.
Sincronización con smartphones, interfaz Opel Intellilink y diferentes modos de conducción complementan la oferta del Ampera-e en el Viejo Continente. La firma alemana no ha confirmado la fecha en que comenzará a vender su eléctrico ni los precios, pero deberá ser en el transcurso del primer semestre del próximo año.