El lanzamiento de la nueva generación de Corsa dio inicio a una era de transformación en Opel, no sólo por haber sido el primer modelo desarrollado totalmente bajo la tutela de Grupo PSA, sino por abrir las puertas a un nuevo estilo de diseño que se irá expandiendo por toda la gama, comenzando con el Opel Insignia 2020.
El sedán, que para esta generación adoptó el estilo de un fastback, llega a la mitad de su ciclo de vida. La actualización del diseño se centra en el frontal, con faros ligeramente más afilados y que ya integran la nueva firma luminosa de la marca. La parrilla y el diseño de los faros de niebla también es nuevo.
Opel hace énfasis en la introducción de un nuevo sistema de iluminación llamado IntelliLux LED Pixel Light, que está compuesta por un total de 168 elementos —en lugar de 32 del modelo anterior. El sistema adapta la iluminación a las necesidades del camino; reacciona rápidamente, con alta precisión y de manera sutil.
No hay imágenes del interior, aunque la marca habla de una cabina más fresca y con tecnología revisada. Se incluye una nueva cámara de reversa con mejor definición y se integran mejoras en radares. Entre las asistencias se habla de freno autónomo de emergencia con detección de peatones, asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tránsito, head-up display y asistente de estacionamiento automatizado.
Dado que no se mencionan cambios mecánicos, la oferta de motores deberá ser la misma, es decir, un motor turbo de 1.5 litros de 150 hp como única opción a gasolina y un par de propulsores diesel de 1.6 litros de 110 y 136 hp respectivamente.
El Opel Insignia Grand Sport se presentará oficialmente en el mercado europeo en enero de 2020, para comenzar sus ventas prácticamente de manera inmediata. Su variante Vauxhall estará disponible en Reino Unido a partir de enero. La versión de Buick no recibirá esta actualización; el Regal dejará de venderse en 2020.
