Que los europeos prefieran autos compactos, no implica que no sepan hacer sedanes medianos. Al borde de una categoría premium, la nueva generación del Opel Insignia —ahora con el apellido Grand Sport— irrumpe en la fiesta del Volkswagen Passat, del Renault Talisman y del Peugeot 508 con un nuevo rostro, una plataforma nueva y la promesa de colocarse entre lo más alto del segmento.
Si el nombre Insignia no te suena, quizá lo haga el de Vectra, Chevrolet Vectra. Su trayectoria en México terminó en 2007, y un año más tarde también en Europa, para dar vía libre a un nuevo modelo: el Opel Insignia, que en México rueda bajo el nombre de Regal y el apellido de Buick. Pero basta de antecedentes, conozcamos a detalle el nuevo juguete de los alemanes.
El apellido Grand Sport del Opel Insignia se concibe desde el diseño
Podemos resumir el diseño en dos calificativos: atlético y elegante. Pero detrás de lo que vemos, hay mucho más. Para empezar, Opel nos cuenta que la tarea de los diseñadores era conseguir que el nuevo Insignia luciera como el Monza Concept en versión de producción. Para ello, apostaron por las proporciones de un coupé: frente largo, medallón de caída prolongada y cintura bien definida. Es 5.5 cm más largo —ahora mide 4,897 mm— y 2.9 cm más bajo que la generación saliente, con lo que además de conseguir una apariencia más deportiva, mejora el coeficiente aerodinámico: 0.26 Cx.
El diseño estilo coupé es una de las claves con las que el nuevo Opel Insignia buscará el éxito, pero no es la más importante. A nivel plataforma, los alemanes de General Motors consiguieron reducir enormemente el peso de su sedán. La carrocería por sí misma ya es 60 kilos más ligera, pero según versión, el auto puede ser hasta 175 kg más liviano.
Como buen sedán alemán, la conducción es una de sus grandes prioridades
Así, con menos masa que cargar, podemos esperar un comportamiento mucho más ágil y mayor rendimiento de combustible. Opel no ha publicado ninguna información acerca de motores, únicamente especifica que todos serán turbocargados. Lo que sí menciona es lo que el Insignia lleva en sus entrañas en pro de una conducción más deportiva.
Estrena una suspensión trasera de cinco brazos y un sistema de tracción integral con reparto vectorial de torque, que dosifica de manera precisa la entrega de poder a cada llanta, según las circunstancias del camino. De esta manera, sean superficies secas, mojadas o congeladas, será más fácil mantener el control.
Para todo tipo de gustos, también cuenta con chasis FlexRide, que permite modificar el funcionamiento de amortiguadores, dirección, acelerador y transmisión, con el fin de encontrar el estilo de conducción más al gusto del conductor, desde los que disfrutan la deportividad, hasta los que prefieren el confort.
La transmisión automática también es nueva y de ocho velocidades. Según Opel, destaca la comodidad con la que realiza los cambios. Seguramente también habrá transmisión manual para algunas versiones, pero quienes quieran esta caja automática, tendrán que optar necesariamente por una versión con tracción integral.
Un auténtico sedán ejecutivo: tecnológico, espacioso y muy (muy) seguro
Aunque sólo ha crecido 5.5 cm de largo, la distancia entre ejes aumentó 9.2 centímetros, lo que beneficia tanto la conducción, como el espacio interior, sobre todo en la banca trasera, donde hay 32 mm más de altura de la cadera, 25 mm más de altura a los hombros, 8 mm más hacia el techo y 25 mm extra de espacio para rodillas. La cajuela, por su parte, ofrece 490 litros con los respaldos traseros en su posición normal.
El tablero sigue la filosofía de diseño actual en Opel, con formas elegantes y funcionales. Sobresale la calidad de los acabados, que al menos en fotografías dejan una gran impresión gracias a la combinación de colores y texturas a lo largo y ancho del habitáculo. La posición de manejo es 3 cm más baja para transmitir una sensación de manejo más deportiva.
En materia de equipamiento, Opel destaca el nivel de conectividad del sistema IntelliLink, compatible con Android Auto y CarPlay, y con servicios en línea. Al igual que algunos otros modelos de General Motors, cuenta con el sistema OnStar, que suma una nueva función: reserva de hoteles.
La sinfonía de sistemas electrónicos que velan por la seguridad de los ocupantes se resume en cofre activo para reducir la gravedad de lesiones en caso de atropellamiento, un head-up display muy completo, cámara de visión de 360º, control de velocidad crucero adaptativo, frenado automático de emergencia, asistente de mantenimiento en el carril, alerta de abandono involuntario de carril y alerta de tráfico trasero trasversal.
También cuenta con un sistema de iluminación IntelliLux LED que merece mención aparte. Emplea tecnología Matrix, que puede apagar individualmente uno o más LED —el sistema cuenta con 32 focos— para mantener la iluminación de las luces altas sin deslumbrar a otros conductores. Opel se atreve a decir que su sistema es una solución mucho más asequible que luces láser, pues puede iluminar hasta 400 metros sin elevar disparatadamente el precio.
Será lanzado en Europa en marzo, en América... en algún momento de 2017
El Opel Insignia Grand Sport será presentado en el Auto Show de Ginebra, en marzo del próximo año. Las ventas deberán comenzar en sus principales mercados en verano. Pronto también lo veremos en carrocería tipo vagoneta y hatchback.
Para Norteamérica tendremos que esperar el anuncio oficial por parte de Buick. En materia de diseño no habrá muchos cambios, pero a nivel motores, carrocerías y equipamiento quizá haya variaciones importantes. De cualquier manera, lo más probable es que sea presentado en el transcurso de 2017 —más hacia la recta final.