Ese grupo de personas que ya casi no ve televisión y que quiere cambiar el mundo desde la pantalla de su computadora es exactamente a quien Ford quiere venderle el nuevo Figo. Los millenials son… somos así, de quererlo todo bien y rápido. El nuevo urbano de Ford dice tener todo para hacer de todo, que quieren que no comamos el mundo de un bocado desde el puesto del conductor de un Figo, pues.
Hoy, como ese millenial que soy, el que quiere todo bien y rápido, escribo esta reseña desde el asiento trasero de nuestro flamante Figo, mientras recorremos la carretera rumbo a San Miguel de Allende, después de haberlo rodado por cientos de kilómetros desde la Ciudad de México hasta Peña de Bernal para descubrir parte de sus secretos. ¿Te quedas para saber si ha sido capaz de enamorarnos? Pues vamos.
Un tablero ‘cool’, porque ésas son las palabras que usan los chicos de ahora, ¿verdad?
En el departamento de diseño de Ford hay unos auténticos genios. Si los millenials amamos los teléfonos, ¿por qué no diseñar un tablero que parezca uno? ¡No! Mejor aún, ¿por qué no incluir una consola smartphone que permita acomodar el teléfono en el tablero, como si fuera parte del auto? Pues así se las gasta el nuevo Ford Figo. El interior nos resultó agradable, porque pese a ser un auto accesible, no se percibe barato, al menos no en la versión más equipada, Titanium, exclusiva del modelo de cuatro puertas.
Mientras escucho alguna canción de Clavin Harris, recorro con la vista el habitáculo de izquierda a derecha. Hay espejos, vidrios y seguros eléctricos, controles de audio al volante, computadora de viaje, aire acondicionado y un sistema de infotenimiento compuesto por reproductor de CD, puerto USB, entrada auxiliar, conexión Bluetooth y un display monocromático con cinco menús, para configurar algunas funciones como el sistema MyKey o SYNC. Las versiones más accesibles del Ford Figo —Impulse y Energy— pierden el acabado laqueado del tablero, la pantalla monocromática, los vidrios eléctricos traseros, los controles al volante y poco más, pero ganan la consola smartphone que probamos en carretera: sumamente interesante. Choferes de Uber, aquí la solución para no colgar el teléfono en la rejilla del aire acondicionado.
¿Qué más se puede pedir para los recorridos diarios? Poco. Como primer auto, el equipamiento del Ford Figo es más que suficiente, hasta para esos padres quisquillosos que, desde el asiento del copiloto, imaginan los 47 objetos con los que sus hijos podrían estrellar el Figo. ¿Cómo convencerlos? Con este argumento: doble airbag en todas las versiones, y frenos ABS, control de tracción y de estabilidad... eso sí, sólo en los modelos automáticos; los manuales no cuentan con ninguna clase de asistencia, al menos no por ahora.
Figo, go! Anda, go, que llegas tarde
Procrastinación, el estilo de vida de todo millenial. El arte de dejar todo para después implica llegar tarde a todos lados y de apagar incendios por aquí y por allá. Vivir es una aventura, pues. Para tranquilidad de los padres e inquietud de los chavos, el Ford Figo no va rápido. No lo necesita. Hagamos cuentas, ¿cuántas veces a la semana superamos los 80 km/h en ciudad? Te presto mis dedos para que cuentes las ocasiones, pero seguro con los tuyos te alcanza.
El Ford Figo es impulsado por un motor de 1.5 litros, evolución del Ford Ka, capaz de entregar 105 caballos de fuerza y 105 lb-pie de par. O sea, que en el escenario donde lo estamos probando, sufre para rebasar, sobre todo si va equipado con la transmisión automática de 6 velocidades que admite cambios manuales a través de un botón en la palanca —nos gustaría que fuera con movimientos de palanca—, pero en ciudad cumple con las funciones básicas de movilidad y mantiene consumos de combustible bastante adecuados. Ahora mismo, nuestro ejemplar de pruebas indica 14.9 km/l, y no hemos sido del todo indulgentes con el acelerador. Con el modelo manual conseguimos un respetable 16 km/l, que bien podría convertirse en 18 km/l si hubiésemos podido practicar algo de ecodriving.
Por su enfoque urbano, el Ford Figo se comporta con bastante suavidad. Dirección y suspensión trabajan de la mano para ofrecer el mayor confort sin sacrificar del todo la estabilidad al superar la brecha de los 100 km/h. Se puede andar incluso a 140 km/h, aunque ya con cierto nerviosismo; en cuanto una curva se cruce en el camino o nos encontremos con pavimento en mal estado, la inclinación de la carrocería y la adherencia de las llantas nos recordarán lo bien que se ve el Figo en las calles de la Condesa, no en autopista. Por su ligereza, rebasar —o ser rebasado— por camiones de carga implica cierta turbulencia.
¿El Ford Figo es el mejor auto para un millenial? Depende del millenial
El Ford Figo es, en efecto, un auto que tiene todo para hacer de todo… de todo lo que hacemos los chavos, falta aclarar. El rendimiento de combustible, el equipamiento y el espacio interior están a la altura de lo esperado, incluso arriba de nuestras expectativas si hablamos de seguridad para el modelo con transmisión automática. Ford supo dar en el blanco de las exigencias de este sector de la población, que a la hora de comprar auto se encontrará con otras propuestas frescas, como el SEAT Ibiza, el Mazda2, el Suzuki Swift, el Nissan March, el renovado Spark e incluso el propio Ford Fiesta.
Por su precio, el Ford Figo debe tener en cuenta que se está metiendo en terreno peligroso, donde encontraremos modelos de diseño más atractivo, algunos con mejores sistemas de conectividad o de manejo más divertido —aunque quizá no más confortable— incluso más seguros. La decisión, al final, la tiene usted.
Precios del Ford Figo 2016 en México
- Ford Figo Hatchback Impulse MT ? $165,000
- Ford Figo Hatchback Impulse AT ? $182,000
- Ford Figo Hatchback Energy MT ? $179,000
- Ford Figo Hatchback Energy AT ? $196,000
- Ford Figo Sedan Impulse MT ? $161,000
- Ford Figo Sedan Impulse AT ? $185,000
- Ford Figo Sedan Energy MT ? $182,000
- Ford Figo Sedan Energy AT ? $199,000
- Ford Figo Sedan Titanium AT ? $209,000