JAC es la mejor marca de autos chinos que hemos tenido en México. Aunque entre su portafolio hay un sedán, su estrategia en nuestro país más bien está orientada a los SUV. Estos días se estrena un nuevo integrante en la gama, el JAC Sei 4, que llega con características de C-SUV a precio de B-SUV. Lo probamos por varios cientos de kilómetros.
Un SUV chino que no defrauda en su primera impresión
El Sei 4 es un SUV que, al menos de primer vistazo, convence. Su diseño se aleja de rasgos extravagantes y genéricos que caracterizan a los coches chinos. Lo que nos presenta JAC es un modelo de líneas contemporáneas que, sin ser revolucionario, resulta llamativo gracias a las proporciones correctas, la cantidad adecuada de cromo y LED para calaveras y luces diurnas. En la versión más equipada, el techo va en contraste con el resto de la carrocería.
La historia es similar al interior. Sí hay zonas de plástico rígido, como la que recubre la zona alta del tablero, pero en su mayoría tendremos una grata combinación de texturas, con negro brillante para el panel de botones —que es táctil— y una buena cantidad de superficies forradas en cuero con costuras en contraste. No se siente barato.
Al hablar de ergonomía es donde encontramos una de las críticas más importantes del habitáculo. En un SUV que ronda 400,000 pesos, nos parece muy extraño que el volante sólo tenga ajuste de altura, mas no de profundidad. El panel táctil de controles luce futurista y bastante atractivo, pero la ausencia de retroalimentación física —como sucede con botones o perillas— vuelve difícil su manipulación con el vehículo en movimiento.
En el polo opuesto, el aprovechamiento del espacio interior nos parece sobresaliente. Con talla de 4.41 metros, el JAC Sei 4 se coloca en la frontera entre el segmento B y C de los SUV. Su cabina deja buen lugar para piernas y cabeza, por encima de lo que encontramos en modelos de talla similar, como Mitsubishi Eclipse Cross o SEAT Ateca.
¿Qué tal va el motor turbo?
Sobre el papel, el motor del JAC Sei 4 suena muy interesante: propulsor turbocargado de 1.5 litros, capaz de generar 147 hp y 154 lb-pie. En la práctica, estos números se vuelven menos encantadores por dos motivos: el retraso en la entrada del turbo, que obliga a abusar del acelerador en ciudad, y la programación de la transmisión CVT, que en ocasiones peca de lenta.
Para el día a día en ciudad, una vez que aprendes a calcular la entrada del turbo, el JAC Sei 4 cumple. La puesta a punto del chasís está totalmente orientada al confort, con una suspensión que absorbe correctamente las irregularidades del camino y que es blanda, pero no lanchea en exceso.
En carretera es donde se puede obtener la mejor cara del motor, ya que se puede mantener a altas revoluciones operando en modo Sport. El punto débil se presenta en la puesta a punto de la dirección, cuyo tacto es poco preciso y presenta mucho juego en movimientos cortos. La suavidad de la suspensión ocasiona bastante body-roll en curvas, y en maniobras bruscas la trasera tiende a bailar, aunque el control electrónico de estabilidad actúa para mantener todo bajo control. Los frenos sorprenden por su capacidad de detención.
Como todo JAC, el equipamiento es la carta fuerte
No veo a nadie comprándose un JAC esperando las sensaciones de manejo más deportivas, pero sí esperando una buena propuesta de valor por su dinero. En ese sentido, la carga de equipamiento del Sei 4 se convierte en el argumento más importante.
La versión de entrada, con precio de 394,000 pesos, ya incluye función auto hold, cámara de visión de 360º, quemacocos, llave inteligente, infotenimiento con pantalla de 10" y freno de estacionamiento eléctrico. ¿Lo recomendamos? No. El motivo es sencillo: a pesar del mucho equipamiento de confort, JAC se olvidó de la seguridad; sí tenemos ABS y control electrónico de estabilidad, pero en esta versión sólo hay bolsas de aire frontales.
La verdadera propuesta de valor se encuentra en la versión más equipada, llamada Connect, con precio de 434,000 pesos. En este caso se suma cuadro de instrumentos digital, faros de LED y una altísima carga de seguridad: 6 bolsas de aire, freno autónomo de emergencia, monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado y alerta de abandono de carril.
Un SUV que conviene por equipamiento
¿Tiene sentido pagar 434,000 pesos por un SUV chino? Depende. Si lo miras desde el equipamiento, ningún otro modelo te ofrecerá la carga de confort y tecnología que el JAC Sei 4 a ese precio, ni siquiera los topes de gama del segmento B. Incluso desde el punto de vista de refinamiento, convence.
¿Cuáles son los peros? Un chasís de desarrollo muy básico y las dudas en torno a su durabilidad. JAC ofrece garantía de 5 años o 100,000 kilómetros, pero por su corta trayectoria en nuestro país, es pronto para saber cómo lidian estos modelos con el paso de los años. Si lo hacen con gracia, la firma china habrá pasado la prueba de fuego.