JAC Sei 6 Pro, al volante del SUV más interesante de la firma china
JAC llegó a México hace 5 años con la intención de cambiar el discurso sobre los autos chinos. El Sei 6 Pro es su modelo más convincente hasta ahora: un SUV creado sobre una plataforma inédita para la marca, con una sólida propuesta de tecnología y un nivel de manejo que —spoiler alert— rebasó mis expectativas, pero ¿tiene lo suficiente para encontrar su sitio en un terreno conquistado por RAV4, CR-V y Tiguan? Salimos a manejarlo.
El JAC Sei 6 Pro representa el eslabón de transformación para la gama JAC. Es el primer modelo desarrollado a partir de la nueva arquitectura de la marca, que plantea una conducción más dinámica y abre la puerta a nuevas tecnologías de asistencia y de electrificación. La evolución se nota desde los primeros kilómetros.
Todos los JAC que había probado antes del Sei 6 Pro me dejaron con ganas de un no-sé-qué al momento de conducirlos. Mis expectativas, por lo tanto, no estaban alineadas a lo que me encontré esta vez: un SUV bien plantado sobre el asfalto, con una dirección más precisa, una suspensión que ya no peca de blanda y, en general, mayor sensación de control. Podría equiparar su calidad de marcha con la de un Hyundai o un KIA de esta categoría.
El motor también me dejó buen sabor de boca. No es que JAC haya descubierto el hilo negro, pero el 1.5 litros turbo del Sei 6 Pro sí responde en congruencia a los números que vemos en la ficha técnica. Sus 181 hp y 207 lb-pie dan como resultado un SUV ágil y que se mueve con soltura en carretera. No es rápido ni explosivo, pero sí lo suficientemente enérgico para cumplir con maniobras de rebase o incorporaciones rápidas.
El mérito no es todo para el motor. La transmisión tiene mucho que ver con cómo se aprovecha el poder. En vez de apostar por una caja CVT, el JAC Sei 6 Pro lleva una transmisión automática de doble embrague de seis velocidades que sabe sacarle partido al motor y mitigar el efecto turbolag. Hay paletas de cambio en el volante para manipularla manualmente; la respuesta no es instantánea, pero ayuda a exprimir la potencia al gusto.
Una cabina futurista y completa, aunque algo complicada
Al abrir las puertas, el Sei 6 Pro vuelve a ser el JAC más convincente que he conocido. O al menos lo es de primer vistazo. Las dos pantallas de 12.3”, el diseño de la consola central táctil y la selección de materiales dejan una muy buena impresión. La calidad de materiales a bordo es muy interesante; hay superficies suaves por doquier, plásticos de muy buen tacto y una grata combinación de texturas. Me gusta.
Una vez que me acomodo en el asiento del conductor, comienzo a encontrar el lado B de una cabina tan futurista. En primer lugar —y llámame quisquilloso— las huellas quedan marcadas muy fácilmente en los controles de A/C de la consola central; en segundo, el botón de las intermitentes es difícil de encontrar en maniobras de emergencia. No hay un relieve para identificarlo sin desviar la vista del frente.
El cuadro de instrumentos digital tiene distintas vistas, es fácil de leer y sus gráficos están bien cuidados. Me agrada. La pantalla de infotenimiento no tanto. La interfaz tarda en responder y no es tan fluida. No sería mayor problema si el auto no dependiera tanto de ella, pero lo hace: los modos de manejo —con letras muy pequeñas— y hasta el control del volumen están la pantalla, y no es fácil acceder a ellos. Si Apple CarPlay o Android Auto están activos, hay que salir del programa para poder manipular esas funciones. Para cambiar de canción desde el volante hay que activar antes la función en la pantalla, ya que no hay un botón explícito para ello; utiliza el mismo del volumen. Entiendo que al final son acciones que se pueden solucionar y a las que te acostumbras con el tiempo, pero no deberían ser complicadas desde un inicio ni implicar desviar tanto la vista del camino.
Ahora bien, hablemos del equipamiento. Ahí el JAC Sei 6 Pro apunta alto, al grado de llegar a ser uno de los C-SUV más completos del mercado. Entre lo destacado, la versión Vanguard —tope de gama— incluye cámara de visión de 360º, techo panorámico, memoria para asientos y espejos, portón trasero de apertura manos libres y cargador inalámbrico, además de un amplísimo abanico de asistentes de conducción: freno autónomo de emergencia, control crucero adaptativo, monitor de punto ciego, asistente de mantenimiento de carril y luces altas automáticas. Muy completo.
El JAC más convincente hasta ahora
El JAC Sei 6 Pro hizo bien lo más difícil: ser un SUV con un buen nivel de manejo, un motor adecuado, buenos acabados interiores y un altísimo grado de equipamiento. Su margen de mejora queda, prácticamente, en el software y la interacción con el usuario. Está bien querer apostar por la digitalización de la cabina, pero hay que respetar ciertos límites.
La propuesta me parece la más ambiciosa de JAC hasta el momento, y eso se nota en el precio. A diferencia de los otros SUV de la marca, el Sei 6 Pro no apuesta por una etiqueta inferior a la de sus competidores; juega en la misma gama que Tucson, RAV4, CR-V o Tiguan. JAC esta vez no quiere convencernos con un precio de remate, sino con un producto más interesante y convincente. Su gama en México va de 579,000 a 708,000 pesos.