SEAT necesitará un auto eléctrico para sobrevivir, pero no lo tendrá antes de 2030. Su motivo es sincero: no sería rentable venderlo esta década

SEAT necesitará un auto eléctrico para sobrevivir, pero no lo tendrá antes de 2030. Su motivo es sincero: no sería rentable venderlo esta década
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Hace tiempo que SEAT vive a la sombra de CUPRA, su marca hermana. Desde el lanzamiento de Formentor, hace ya 5 años, no hemos dejado de escuchar novedades sobre CUPRA: nuevos motores, diseños actualizados y lanzamientos de modelos eléctricos que no piensan ponerse los emblemas de SEAT. Al menos no a corto plazo.

Seat Ibiza

Se ha llegado a decir que SEAT está a punto de desaparecer. Para Wayne Griffiths, CEO de SEAT y de CUPRA, son sólo rumores, aunque también deja clara una cosa: para sobrevivir, SEAT necesita un modelo eléctrico y no lo tendrá al menos hasta 2030.

Eso no quiere decir que la marca esté pasando por un mal momento. La firma española está completamente centrada en una estrategia de rentabilidad y le ha dado buenos resultados. En el último año, SEAT aumentó un 7.5% sus ventas a nivel mundial gracias a Ibiza, Arona y León, que han encontrado un hueco entre consumidores que no quieren o no están listos para un modelo completamente eléctrico.

La lenta adopción de los autos eléctricos en Europa le está jugando a favor a SEAT, aunque es una bomba de tiempo. La razón por la cual veremos modelos como Born, Tavascan o Raval con emblemas de CUPRA, pero no de SEAT, es porque su costo de desarrollo es alto. Venderlos a precio de SEAT pondría en riesgo su rentabilidad; ponerles el sello —y precio— de CUPRA genera más ganancias, incluso con la mejora en acabados, equipamiento y dinámica que eso implica.

Cuando CUPRA —y el resto de las marcas de Grupo Volkswagen— hayan alcanzado volúmenes para justificar la inversión en el desarrollo de sus modelos eléctricos, SEAT podrá subirse al barco sin riesgos financieros. Debería suceder en 2030, aunque el mercado eléctrico crece más lento de lo esperado.

Seat Leon

De este modo, sólo hasta que vender un auto eléctrico sea rentable, SEAT tendrá su propio EV. Hoy no se lo plantean, ni siquiera con un modelo pequeño y accesible derivado del Volkswagen ID.1, pero eso no significa que SEAT haya dado la espalda por completo a la electrificación. Las versiones híbridas enchufables del SEAT León le han traído buenos resultados y, aunque no ha sido confirmado, es muy probable que las actualizaciones de Ibiza y Arona que se lanzarán este año, lleguen con motorizaciones mild-hybrid en respuesta a la extensión de zonas de bajas emisiones en Europa, donde los autos sin un grado de electrificación tienen prohibido entrar.

Mientras tanto, ambas firmas españolas siguen con sus planes. CUPRA lanzará en septiembre su modelo eléctrico más pequeño, el Raval, y comenzará a venderlo en Europa en 2026. La firma española también mantiene en marcha su entrada al mercado estadounidense hacia 2030, aunque está atenta a las decisiones de EE. UU., tanto por decidir dónde fabricarían sus modelos —que tiene que ser en Norteamérica— o si exportan algo desde Europa.

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