México, como muchos otros mercados latinos y asiáticos, busca sedanes de bajo costo. Para subirse a este barco, algunas marcas no han tenido más remedio que adaptarle una cajuela a sus hatchbacks urbanos más pequeños. Tal es el caso del Mitsubishi Mirage G4, que para su modelo 2021 fue sometido a una profunda cirugía plástica. Lo tuvimos a prueba.
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Este modelo lleva 5 años vendiéndose en México, pero con los emblemas de Dodge. FCA llegó a un acuerdo con la firma japonesa para distribuir el Mirage en nuestro país bajo el nombre de Attitude, aunque el desarrollo original es de Mitsubishi. Hoy, como esa gente que dice "vida nueva, look nuevo", el Mirage G4 también está cerrando ciclos. Su facelift llega justo en el momento en que comienza una nueva etapa en México, lejos de FCA.
Ahora que se distribuye a través de Mitsubishi, su marca original, el Mirage G4 adopta un rostro muy similar al resto de los modelos de la marca, con mucha más personalidad gracias a la filosofía de diseño Dynamic Shield, que se refleja en un frente en forma de X con elementos en el color de la carrocería, en combinación con detalles cromados y negro brillante. Los cambios en la trasera son más discretos; se reducen a retoques menores en calaveras y parachoques.
Una cabina sencilla, pero espaciosa
A diferencia del exterior, que recibió una transformación más profunda, la cabina no presenta cambios importantes. El interior del Mitsubishi Mirage G4 mantiene el mismo diseño sencillo y funcional que ya conocíamos, con algunos acabados en negro brillante y otros en color plateado. Lo más importante es que ahora, en lugar de una pantalla de 6.2", tendremos una de 7" compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Más allá, las diferencias son menores. El Mirage G4 sigue siendo un sedán modesto y sensato, sin falsas pretensiones. La selección de materiales al interior no sorprende ni decepciona, simplemente encaja con lo esperado en un vehículo urbano, dominado por piezas rígidas. Eso sí, los ensambles no son tan sólidos como imaginábamos; con 2,000 km en el odómetro, nuestra unidad de pruebas ya tenía algunas vibraciones.
La posición de manejo me fue fácil de encontrar, aunque se extrañan algunos ajustes. El volante, por ejemplo, sólo se puede acomodar de altura, pero no de profundidad; el asiento del conductor tampoco tiene ajuste de altura, sólo una perilla que modifica el grado de inclinación de la base. Lo que sí se agradece es el pequeño descansabrazos —poco usual en esta categoría— que quizá se nota sobrepuesto, como de asiento de avión, pero aumenta la comodidad en trayectos largos.
Quizá lo más brillante del Mitsubishi Mirage G4 sea el aprovechamiento del espacio interior. Para ser un sedán de sólo 4.24 metros de largo, la cabina es muy amplia. Sorprende el buen lugar para cabeza, pero sobre todo el espacio que queda para piernas: el mejor de la categoría e incluso por encima de sedanes de categoría superior. La cajuela también reporta buena capacidad, con un volumen de 450 litros.
Equipamiento que cumple con las necesidades cotidianas
El equipamiento nos parece suficiente para lidiar con las necesidades del día a día. Esta versión tope de gama incluye llave inteligente, climatizador automático, infotenimiento con pantalla de 7", faros de LED y rines de aluminio. Completo, sí, pero por 283,500 pesos parece pertinente pedir cámara o sensor de reversa, encendido automático de luces o seguros automáticos; son eléctricos, pero no se cierran al arrancar ni tienen un botón. El cierre está centralizado al abrir o cerrar manualmente el seguro del conductor.
Ahora bien, hablemos de seguridad, que suele ser un punto crítico entre los autos más pequeños. En su momento, Euro NCAP y ASEAN Ncap le dieron cuatro de cinco estrellas en pruebas de choque al Mirage. A México llega con frenos ABS, bolsas de aire frontales y control electrónico de estabilidad —de los pocos que lo ofrecen en esta categoría. Mitsubishi mencionó su intención de que el siguiente año-modelo llegue con otro par de airbags.
El Mitsubishi Mirage G4 sorprende por su eficiencia
Al volante, el Mitsubishi Mirage G4 no nos parece tan refinado como otros autos urbanos, principalmente porque la combinación de la caja CVT con el motor de tres cilindros produce bastantes ruidos y vibraciones. La conducción, sin embargo, sí sobresale de los demás city cars gracias a un tacto menos anestesiado. El Mirage G4 transmite mayor sensación de precisión gracias a una dirección sin tanto juego y a una suspensión suave, pero no aguada.
La puesta a punto equilibra comodidad con sensación de control en entornos urbanos. Es, a nuestro gusto, uno de los sedanes pequeños que mejor se mueve entre calles y avenidas. Además su diámetro de giro le permite estacionarse fácilmente y escabullirse en espacios pequeños.
Al llevarlo a carretera, el Mirage G4 sale de su zona de confort. No llega a tener un comportamiento nervioso, aunque la dirección se torna menos comunicativa de lo que parecía ser en ciudad, y el frente tiende a clavarse con facilidad al trazar curvas. Mantiene el control gracias a un peso reducido y a un control electrónico de estabilidad listo para actuar.
El motor deja en claro que se trata de un sedán para la ciudad. Es un bloque de tres cilindros y 1.2 litros, capaz de generar 76 hp y 74 lb-pie. No brilla por sus tiempos de aceleración, pero hay buena cantidad de par a bajas revoluciones y no le cuesta trabajo llegar a 50 o 60 km/h. Tampoco hay que hundir demasiado el pie sobre el acelerador para mantener el ritmo a velocidad máxima en vías rápidas (80 km/h).
La transmisión automática CVT se comporta exactamente como lo esperaríamos: al acelerar se estanca en un rango alto de revoluciones para ganar velocidad, y cae a menos de 2,000 rpm en cuanto soltamos el pedal. Hace su trabajo eficazmente para obtener un muy buen rendimiento de combustible. Promediamos 14.9 km/l en ciudad sin ninguna clase de esfuerzo por ahorrar.
El valor está en las versiones más accesibles
Los autos se están volviendo cada vez más costosos. Hace sólo un año hubiera costado trabajo pensar que un auto de estas características pudiera llegar a 280,000 pesos, pero hoy es una realidad. La gama del Mitsubishi Mirage G4 en México va de 236,300 a 283,500 pesos.
Las versiones más accesibles, llamadas GLX, concentran mejor el valor por tu dinero. Ofrecen un nivel de seguridad por encima de la media de esta categoría, y lo conjugan con un buen espacio interior y alto rendimiento de combustible. En su equipamiento, además, no sacrificarás nada sin lo que no puedas vivir.
La versión GLS que visitó nuestro garage es interesante, aunque su precio lo pone en una posición incómoda frente a sedanes más grandes que cuestan lo mismo, como Chevrolet Onix y Nissan Versa, y que llevan la delantera al hablar de espacio, manejo, acabados, desempeño y seguridad, sin quedarse demasiado atrás en equipamiento.
8.0
A favor
- Espacio interior por encima de la media.
- Es muy fácil obtener un buen consumo, incluso con caja automática.
- Cuenta con control electrónico de estabildad.
En contra
- Acabados muy sencillos al interior.
- Se extrañan airbags laterales.
- Los precios del GLS se acercan a sedanes de categoría superior.
Mitsubishi Mirage G4 GLS CVT
$283,500
- Motor: 3 cilindros de 1.2 litros
- Potencia: 76 hp @ 6,00 rpm
- Par: 74 lb-pie @ 4,000 rpm
- Transmisión: Automática CVT
- Tracción: Delantera
- Frenos: Disco / Tambor
- Peso: 935 kg
- Velocidad máxima: N.D.
- Aceleración de 0 a 100 km/h: N.D.
- Suspensión delantera: Independiente tipo McPherson
- Suspensión trasera: Barra de torsión
- Longitud: 4,245 mm
- Cajuela: 450 litros
- Consumo en ciudad: 14.9 km/l
- Consumo en carretera': 26.2 km/l
- Consumo combinado: N.D.
- Capacidad del tanque: 42 litros
- Fabricado en: Tailandia