Hasta el pasado 31 de enero, Mitsubishi operaba en México a través de un acuerdo de distribución con Fiat-Chrysler Automobiles. Tras haber sido adquirida por la Alianza Renault-Nissan a nivel global, la marca comenzará a ser operada en nuestro país directamente por el grupo francojaponés a partir del 1° de febrero.
La alineación de Mitsubishi para nuestro país constará de siete modelos, distribuidos a través de una renovada red de concesionarios. Las primeras 4,870 unidades importadas desde Japón desembarcaron en Mazatlán hace tan solo unas semanas. En la ceremonia de bienvenida estuvieron presentes funcionarios del estado de Sinaloa y Javier Vallejo Sánchez, quien queda al frente de Mitsubishi en México.
Hasta el momento, Mitsubishi no ha entrado en detalles acerca de especificaciones, precios ni versiones de sus nuevos modelos para México. Está confirmada la comercialización del Mirage G4 —conocido como Dodge Attitude—, del Mirage, del Eclipse Cross, de la L200, del Outlander, incluido el PHEV, del Montero Sport y de un séptimo SUV que todavía no es anunciado.
La marca quiere adentrarse en segmentos donde anteriormente no tenía presencia, como es el caso del Outlander PHEV, un SUV híbrido enchufable con autonomía eléctrica de 45 kilómetros. En lugar del Outlander tradicional, Mitsubishi ofrecerá el Eclipse Cross, para competir contra modelos como Honda CR-V, Toyota RAV4 y KIA Sportage.
En materia de vehículos todoterreno y de trabajo, los Montero y Montero Sport deberán estar disponibles en nuestro país sin mayor diferencia respecto a lo que ya encontrábamos en su portafolio durante su periodo en manos de FCA. La L200 llegará a nuestro país desde Tailandia, ya con su nuevo rostro.
El producto que mayor volumen de ventas generará a la marca será el Mirage G4, un sedán con motor de tres cilindros, destinado a competir contra Hyundai Grand i10 Sedán, Dodge Attitude, Chevrolet Beat, Ford Figo, entre otros.