Peugeot Landtrek 2021, a prueba: Arriesgada apuesta francesa en un terreno dominado por japoneses

A finales del año pasado Peugeot, la marca francesa ahora perteneciente a Grupo Stellantis, decide hacer una jugada bastante arriesgada, y es que subirse al ring con pesos pesados como Hilux y NP 300, no es cosa fácil. Sin embargo su apuesta turbocargada tiene con que dar pelea en el reñido segmento de las pick-ups medianas.

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Peugeot tiene gran aceptación en el segmento de los vehículos comerciales y qué mejor para aprovecharlo que cubriendo el hueco que faltaba dentro de su portafolio, apostando por un vehículo de origen chino. Landtrek no arriesga mucho en cuanto a proporciones y diseño respecto a sus demás competidores, teniendo como resultado líneas muy similares, pero si agrega ese toque de distinción tan característico de la firma francesa.

Por fuera

Cuenta con una longitud de 5.3 metros de largo, una altura respecto al suelo de 23.5 centímetros y casi 1.90 de altura total, en pocas palabras es un vehículo bastante robusto. Misma robustez que se transmite a través de la prominente parrilla, donde destacan iluminación LED, molduras en cromo y por supuesto el felino emblema de la marca. A lo largo de toda la carrocería, continúan los detalles cromados, carcasas de los espejos, manijas de las puertas, manija de la batea y fascia trasera, los rines en esta versión que es la tope de gama, denominada 4 Action son bi-tono y tienen un diámetro de 18".

Interior

En el habitáculo es donde definitivamente podemos percibir esa esencia y el equilibrio que Peugeot desea transmitir en un vehículo destinado al trabajo pero que a su vez funciona para el uso familiar y cotidiano. Muy bien logrado en términos de diseño y manufactura, predominando los plásticos de tacto duro por prácticamente todo el interior, pero bien justificado si tenemos en cuenta el propósito de durabilidad.

En el cuadro de instrumentos, destacan indicadores análogos para el tacometro y velocimetro, acompañados de una pantalla a color de 4.2” que despliega información básica de conducción. El volante es sin duda parte del sello francés, con diseño muy similar al que encontramos en otros modelos de la marca como Peugeot 2008 y 3008, solamente que en este caso, no es de diámetro reducido como en los modelos antes mencionados.

En la parte del infotenimiento, contamos con una pantalla táctil de 10”, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. La interfaz gráfica es visualmente atractiva y de buena respuesta, además cuenta con un par de puertos usb; uno de lectura y otro solamente de carga. El sistema de sonido cuenta con seis bocinas, sin embargo la calidad de sonido no es la mejor.

Continuando con la consola central, encontramos aire acondicionado automático de doble zona y justo debajo, una botonera al estilo jet de combate, donde podemos acceder a funciones como el bloqueo de diferencial trasero, asistente de arranque y descenso en pendientes, apertura y cierre de puertas, así como luces intermitentes. Otro aspecto a destacar es la amplitud de la cabina, tanto en la parte delantera, como en la trasera, misma en donde caben tres ocupantes sin sacrificar comodidad, a la vez que cuenta con salidas de aire acondicionado y un puerto usb de carga.

El manejo

Con la sensación de manejo que entrega Peugeot Landtrek, tengo sentimientos encontrados, ya que a pesar de tener muy en cuenta que al tratarse de un vehículo de carga, el hecho de no llevar peso en la batea otorga ese brincoteo característico, pero en esta ocasión, dicha turbulencia es muy evidente y hasta cierto punto incómoda, al menos en los primeros días durante el periodo de prueba, después terminas por acostumbrarte, aunque no por ello deja de ser incomodo.

Fuera de lo anterior, el desempeño del bloque 2.4 litros turbocargado que genera 210 hp y 236 lb-pie de par, es bastante bueno y la transmisión automática de seis velocidades funciona de manera correcta, teniendo en cuenta que las primeras dos relaciones tiene una distancia bastante corta entre sí, tanto que si no se es sutil en la aceleración, puede llegar a ser algo brusco ese primer cambio, sin embargo el recorrido de las demás relaciones es muy sutil y en ocasiones imperceptible.

A pesar de sus dimensiones, las maniobras en Landtrek son cómodas, esto debido a lo suave de su dirección, el buen radio de giro y por supuesto las asistencias de conducción con las que cuenta el vehículo, mismas que más adelante les mencionaré.

Capacidades

Con la competencia tan reñida las capacidades de Peugeot Landtrek, tienen que estar a la altura de sus rivales, ofreciendo; 1,050 kilogramos de carga, 2,500 kilogramos para la capacidad de arrastre, bloqueo de diferencial trasero y por supuesto caja reductora, misma que se ayuda de la incorporación del turbo a la hora de sortear caminos complicados, donde cumple satisfactoriamente.

La seguridad es primero

El apartado de seguridad no podía quedarse atrás, seis bolsas de aire, frontales, laterales y de cortina, ESP, TSC, ASR y por supuesto ABS. En cuanto a asistencias que facilitan la conducción y maniobra, tenemos a nuestra disposición: cámara de reversa con vision de 360 grados y 3D, asistencia de mantenimiento de carril, sensores de estacionamiento delanteros y traseros.

¿Vale la pena?

Estamos ante un producto bien logrado en términos generales y con grandes atributos, entre ellos la presencia de un motor turbocargado, lo bien logrado de su interior y competente nivel de asistencias para la conducción. A pesar de ello la ausencia de un motor diésel y con el terreno dominado por los japoneses, el camino a recorrer para Peugeot Landtrek no será fácil.