Suzuki necesitaba con urgencia un producto que le ayudara a mantenerse vigente en el reñido segmento de los B-SUV en México, su estrella, el Vitara incluso ya salió del mercado y había perdido terreno ante rivales cada vez más numerosos y novedosos. La respuesta a esa situación llega desde India con su alianza Maruti Suzuki bajo el nombre de Suzuki Fronx. Un SUV que destaca por ligereza, eficiencia, equipo y una mecánica microhíbrida. Lo manejamos.
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¿Soy yo o tiene tintes de Baleno?
Debajo de lo que podemos ver, el Suzuki Fronx es un Suzuki Baleno en términos muy coloquiales. Ambos usan la misma plataforma Heartec y comparten gran parte de otros materiales tanto por dentro como por fuera.
Por ello mismo no es difícil notar que es un producto subcompacto, tan solo mde 3,995 milímetros de largo, lo que lo coloca como uno de los representantes más pequeños de su grupo, cercano a lo que veríamos en un SEAT Arona, Volkswagen Taigun y hasta un Toyota Raize.
En cuanto a diseño, hay ciertas formas básicas que también nos recuerdan al Baleno, aunque en su mayoría, la propuesta estética me gusta mucho más en este Fronx. Hay una gran cantidad de nervaduras y zonas abultadas que realmente le dan mucha personalidad desde diferentes ángulos. Podría pensar que es uno de los trabajos de diseño más agradables de la marca en este momento.
Su equipo exterior se resume en: faros y calaveras LED, rines de 16” en doble tono; un tratamiento muy SUV con plásticos negros recorriendo todo el contorno del auto e incluso con detalles de color plata en la zona baja frontal y delantera que nos recuerdan a los protectores de bajos de un off-roader puro y duro. Aunque, adelantándome un poco, sea un vehículo 101% urbano.
Antes de seguir hay que destacar que el Fronx que llega a México se lanza solo con una versión, la GLX Boostergreen que incluye todo lo que hemos mencionado y mencionaremos en el resto de este texto.
Aprovechando al máximo su plataforma para el espacio
Por dentro lo primero que destaca de Fronx, es que a pesar de su tamaño pequeño, no sufre de falta de espacio como tu creerías. Tal vez en el área de compartimentos para dejar objetos no tengamos muchas opciones, pero para poder acomodarnos en cualquiera de sus plazas no se sufre realmente.
Sus formas y diseño es muy parecido al de Baleno, salvo por trazos distintos a penas perceptibles en el tablero. Fuera de ello y como esperaríamos de un B-SUV de estas medidas, el Fronx recubre casi por completo su interior con plásticos duros. Eso sí con buenas elecciones de contrastes entre tonos negros, grises y un tinte marrón que se complementan muy bien para lucir más atractivo.
El equipo es otro de sus puntos fuertes, pues de serie ya lleva un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9” compatible con Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica y que por fin reemplaza la vieja interfaz colorida que usaba la marca. Ahora es más fluida, fácil de entender y personalizable.
Además de ello encontrarás cosas como aire acondicionado automático de una zona, cargador inalámbrico para celular, freno de estacionamiento tradicional, cuadro de instrumentos análogo con pantalla a color al centro, volante multifuncional, asientos en tela con ajuste manual y un head up display con diferentes opciones de información a desplegar.
Tal vez algunos esperarían cosas como un techo panorámico o quemacocos, pero el Fronx no cuenta con este elemento en la configuración de nuestro país.
En términos de espacio tanto adelante como en la zona trasera no es difícil encontrar una posición cómoda de manejo, bueno al menos no lo fue para mi con mis 1.75 metros de alto. Eso sí, la zona trasera quedaría mejor reservada solo para dos personas. Su cajuela sorprendentemente es de 304 litros que no es nada malo para su tamaño.
Al pasar al área de seguridad me parece que tenemos lo esencial. Cuenta con: 6 bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, asistente de ascenso en pendiente y cámara de reversa. Además, Suzuki añadió un sistema de visión 360 que realmente hace mucho por facilitar maniobras en espacios cerrados. Lo comprobé al estacionar esta camioneta para las fotos que ven en este texto…
Ligero y excelente para la ciudad
Al volante del Suzuki Fronx te encontrarás con una experiencia familiar si es que has tenido la oportunidad de manejar un Baleno. Lo que puedes esperar es la sensación de un auto ligero, fácil de maniobrar, con una respuesta decente y una puesta a punto que lo enfoca todo a la comodidad.
De primera instancia, bajo el cofre encontrarás un motor atmosférico de 1.5 litros y cuatro cilindros que se asiste de un sistema microhíbrido de 12 V. Tiene caja automática de 6 cambios y solo cuenta con tracción delantera. Su potencia final es de 102 hp y 101 lb-pie de par. Mientras que el motor eléctrico del sistema MH puede entregar momentáneamente un apoyo de 41 lb-pie de par para arranques desde cero o rebases, con el fin de quitar carga al motor a combustión y ser tan eficiente como pueda serlo.
Suzuki nos habla de un consumo combinado de hasta 20.9 km/l, aunque claro esas son cifras de laboratorio. En nuestra ruta por las carreteras y ciudades de Baja California Norte llegamos a obtener unos 11.4 km/l andando a un paso fuerte la mayor parte del tiempo, con un manejo más cuidado la cifra pudo haber sido mejor en hasta unos 4-5 km/l.
Si bien es fácil de maniobrar y convivir con él, ese enfoque tan cargado a la vida urbana, hacen que ya a más velocidad se perciba como la dirección electroasistida no entregue retroalimentación alguna. También en el punto central hay algo de juego y sus reacciones no son peculiarmente rápidas. Entiendo perfectamente que es un SUV urbano que no persigue manejo como prioridad, pero también es notorio qué hay modelos rivales que aunque siguen el mismo objetivo, sí se sienten mejor en esos aspectos.
Cómo te decía,** excelente para ciudad** y donde realmente va a pasar el 90% de su vida útil, pero no tan comunicativo en carretera. Puede salir y llevarte sin problema alguno, pero para los más quisquillosos al volante, notarán esos detalles.
Una gran oferta y con beneficios serios a considerar
El Suzuki Fronx me sorprendió para bien. El precio, el equipo, la eficiencia y espacio me parecen grandes factores a favor. Sin embargo, hay uno aún más importante. Me refiero a que a pesar de ser un microhíbrido, es elegible para obtener placas verdes al menos en la Zona Metropolitana del Valle de México, por lo que te salvas de la tenencia, ISAN, puedes circular siempre, entre otros detalles. El precio del Suzuki Fronx es de $429,900.
Cómo puntos a mejorar, me gustaría una mejor puesta a punto de suspensión y dirección, la llegada elementos como un cuadro de instrumentos digital y mejor trabajo de insonorización, pues arriba de 110 km/h el ruido de rodar de llantas, motor y viento inunda la cabina. Cómo B-SUV que persigue hacer feliz a un público joven que no se enfoque tanto en cifras de desempeño sorprendentes, realmente es una opción fuerte a considerar.