El Renault Mégane Sedan ha vuelto. Parece que la firma francesa busca extender su presencia en el segmento de los sedanes compactos con un nombre que al mundo le resulte mucho más familiar que el Fluence. Así, basado en la nueva generación del hatchback francés, el nuevo Mégane Sedan busca conquistar más de 20 países... eso sí, no precisamente los mercados que estás pensando.
A diferencia del hatchback y del Estate, que son fabricados en España, la producción del Renault Mégane Sedan tendrá lugar en Turquía. El objetivo de la firma francesa es exportarlo a los principales mercados de Europa del Este —Bulgaria, Croacia, Estonia, Hungría, Letonia, Polonia, República Checa, Rumania, Serbia, Eslovenia y Ucrania—, además de Irlanda e Italia, donde los sedanes tienen más oportunidades de triunfar.
Un sedán muy a la europea: un mini-Talisman
Gracias a la plataforma CMF (Common Module Family), a Renault le resultó muy sencillo desarrollar una carrocería de cuatro puertas para el Mégane. De hecho, si miramos con atención sus dimensiones, notaremos que su distancia entre ejes y su longitud es prácticamente la misma que el Mégane Estate, por lo que únicamente hubo que adaptar el diseño de la parte trasera.
No hay que comparar fotos para darse cuenta que, desde el ángulo del que se le mire, el Renault Mégane Sedan comparte muchos rasgos estéticos con su hermano mayor, el Talisman. Los faros con las luces LED en forma de C, el enorme emblema al centro de la parrilla cromada y las calaveras afiladas y alargadas son muestra del parecido.
Puertas adentro, no hay mayor diferencia respecto al Mégane hatchback. Según versiones, podrá contar con el cuadro de instrumentos TFT de 7 pulgadas, la pantalla táctil tipo tablet de 8.7 pulgadas, sistema de infotenimiento R-LINK 2, head-up display, asistente de estacionamiento, alerta de colisión con frenado de emergencia, control de velocidad crucero adaptativo, alerta de abandono involuntario de carril, entre otros.
A nivel mecánico, la oferta es más limitada que el modelo de cinco puertas, pero no por ello es escasa en opciones. Dependiendo del país, se podrá pedir con dos motores de gasolina, de 115 o 130 hp, así como transmisión manual de 5 o 6 velocidades, automática EDC de doble embrague de 7 cambios o una CVT. En el campo de los diésel, se puede elegir entre uno de 90 hp, uno de 110 hp o uno de 130 hp, y transmisiones manual de seis velocidades o automática EDC de doble embrague, también de seis cambios.
¿Qué hay con el Renault Fluence?
En los mercados en que el Renault Mégane Sedan esté a la venta, reemplazará al Renault Fluence. En los que no, no sabemos con certeza cómo es que la firma francesa llenará ese vacío. Para Sudamérica, existe la posibilidad de que Renault fabrique esta generación en Argentina —como lo ha hecho con generaciones anteriores—, pero aún no hay indicios de que éstas sean sus intenciones. De cualquier manera, es poco probable que veamos al nuevo Mégane Sedan en México.