El Renault Mégane es de los pocos compactos cuya variante sedán sobrevive en Europa. Desde el lanzamiento de su generación actual, en 2016, se han vendido 200,000 unidades, y para mantenerse al día con las necesidades del mercado, el compacto francés anuncia una actualización de diseño y tecnología.
Su facelift es tan ligero como el de su versión hatchback. Mantiene la genética francesa de Renault, con iluminación de LED en forma de C y el rombo de la marca en proporciones grandes. Lo nuevo se reduce a retoques en fascia y parrilla, así como nuevos juegos de rines de 16 a 18 pulgadas.
Al interior, lo más beneficiado de esta actualización es la tecnología. Según versiones, el Renault Mégane Sedan ahora podrá llevar un cuadro de instrumentos digital de 10.2 pulgadas y un sistema de infotenimiento EASY LINK con pantalla vertical de 9.3", compatible con Android Auto y Apple CarPlay. La interfarz también admite navegación, búsqueda de direcciones con Google e información de tráfico en tiempo real.
Otros cambios al interior se centran en ergonomía, con la reubicación de los controles del climatizador y ajustes simplificados. También se anuncian nuevos colores para la iluminación ambiental y la introducción de nuevas asistencias de manejo: control de velocidad crucero adaptativo con función stop & go, freno autónomo de emergencia y alerta de tráfico cruzado trasero.
La gama de motores está compuesta por dos opciones. El escalón de acceso es un propulsor turbo de tres cilindros y 1.0 litro, capaz de generar 115 hp y disponible únicamente con transmisión manual. Le sigue un motor turbo de 1.3 litros —compartido con Mercedes-Benz— de 140 hp con caja manual de seis cambios o automática de doble embrague de siete velocidades.
Con esta actualización, el Renault Mégane Sedan expandirá sus fronteras y estará disponible en casi 30 mercados. El modelo actual, producido en Turquía, se vende en 21 países del este de Europa y Medio Oriente. Su lanzamiento en nuestra región no está contemplado, aunque sus características lo harían un digno rival de Volkswagen Jetta, Nissan Sentra y KIA Forte.