Polestar es a Volvo, lo que RS a Audi, M a BMW y AMG a Mercedes-Benz. La división deportiva de los suecos ha dado vida a grandes modelos, como el S60 Polestar, un auténtico german-killer. Los resultados han sido muy gratos, sin embargo, a partir de ahora Polestar se convertirá en una marca independiente y, aunque seguirá trabajando con Volvo, lo hará por separado y se enfocará en vehículos eléctricos de alto desempeño.
Esta decisión forma parte de la estrategia de transformación de Volvo. El objetivo de Polestar es apostar por el mercado emergente de los deportivos eléctricos, que ahora mismo no representa un gran volumen de ventas, pero de cara al futuro hay fuertes promesas de crecimiento. Audi también está dando sus primeros pasos en este sector.
Aunque ahora es una marca independiente, Polestar continuará compartiendo conocimientos específicos de tecnología e ingeniería con Volvo. Según se menciona en el comunicado, esta sinergia les permitirá diseñar, desarrollar y fabricar autos eléctricos líderes en alto desempeño.
Los anuncios sobre productos, industrialización y planes de comercialización se llevarán a cabo en otoño. Por ahora sólo se sabe que Thomas Ingenlath, antiguo Vicepresidente de Diseño de Volvo, asumirá el puesto de CEO de Polestar.
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