Una de las características principales que hacen que Volvo destaque dentro de un segmento tan competido como el de los autos premium es que siempre está buscando de diferenciarse lo más posible de sus rivales alemanes. Ya sea con un estilo de diseño completamente diferente o con tecnología llevada en otra dirección, Volvo siempre está en la busca de ser lo mejor posible sin copiarle a nadie.
Esa es una de las razones por las que han elegido que las versiones de alto desempeño Polestar del S90 y V90 que deberán llegar para 2018, cuenten con plantas de poder híbridas. Aunque todavía Volvo no revela nada de manera oficial, las especulaciones indican que los nuevos vehículos de Polestar utilizarán una versión optimizada del sistema híbrido T8 que ya podemos ver en todos los vehículos nuevos de la marca que utilizan la plataforma SPA, como la nueva XC90.
En la nueva XC90, la planta de poder T8 utiliza un motor cuatro cilindros con turbo y supercargador que genera 314 caballos de fuerza junto a un motor eléctrico de 81 caballos para conseguir una potencia total de 395 caballos de fuerza. Esto con un motor cuatro cilindros buscando un rango de combustible bastante amplio. Imaginemos que podrán hacer si utilizan un motor de seis cilindros y buscan potencia en lugar de rendimiento. Los 600 caballos de fuerza no se escuchan nada descabellados, aparte de lograr mejor rendimiento que la gran mayoría de la competencia, si no es que de toda.
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