La industria automotriz tiende a la electrificación. Eso no es novedad. Lo que sí representa un paso importante de cara al futuro es lo que propone Volvo: entre 2019 y 2021 lanzará cinco modelos completamente eléctricos —dos de ellos de la familia Polestar— y ninguno de sus autos estará disponible únicamente con motor de combustión interna.
De acuerdo con Håkan Samuelsson, CEO de Volvo, esta decisión se tomó a partir de los intereses de sus clientes: "La gente pide cada vez más vehículos eléctricos y queremos responder a las futuras necesidades de nuestros clientes. Ahora puedes elegir el Volvo eléctrico que quieras".
En el comunicado menciona que no habrá ningún vehículo de Volvo que no cuente con el apoyo de un motor eléctrico, bien sea por tratarse de un EV, de un híbrido enchufable o de algún vehículo con tecnología híbrida ligera. Por lo tanto, la gama estará compuesta todavía por motores de combustión y de gasolina, pero todos ellos asistidos, como mínimo, por un sistema híbrido de 48 voltios.
La apuesta de los suecos por la electrificación es total. Hace unas semanas se anunció que la división Polestar ahora será una marca independiente —aún perteneciente a Volvo— que continuará desarrollando vehículos de alto desempeño, pero todos ellos de naturaleza eléctrica.