Mentiríamos al decir que Audi nunca ha probado suerte en el terreno de los deportivos eléctricos, porque el R8 e-tron demuestra todas sus intenciones de hacerlo. La segunda generación del prototipo, presentado en 2015, representó un ejercicio muy interesante. Echaba mano de la fibra de carbono, de una batería de 92 kWh y un motor de 456 hp para catapultarse de 0 a 100 km/h en 3.9 segundos.
Según le cuenta Peter Mertens, Jefe de Desarrollo de Audi, a nuestros colegas de Car and Driver, la firma de los cuatro aros sí que está interesada en incursionar al mundo de los deportivos eléctricos: "Pueden imaginar que en algún momento tendremos un superdeportivo eléctrico. La pregunta es «¿Quiero hacer que suceda pronto?» y la respuesta es «sí, por supuesto». Es parte de nuestro plan".
Mertens también mencionó que para Audi siempre será importante tener un superdeportivo y que es un segmento en el que han estado jugando y de una manera muy importante. Sin embargo, para el lanzamiento de su bólido eléctrico, los alemanes podrían hacer de lado todo el peso del nombre R8, para apostar por un modelo distinto.
Aunque es cierto que Audi ha estado aprovechando el apellido e-tron para lanzar versiones híbridas de sus modelos existentes, la estrategia de la firma alemana al comercializar vehículos 100% eléctricos es que sean modelos nuevos y no adaptaciones de la gama. Esto supondría que, en lugar de extirpar el V10 del R8, Audi desarrollaría un deportivo desde cero.
Ahora bien, aunque el enfoque de Tesla nunca ha sido hacer del Model S un auto deportivo, sus cifras sí que apantallan: 0 a 100 km/h en 2.7 segundos, con todo lo que implica crear un sedán de dichas dimensiones, con toda la carga tecnológica y de lujo para merecer un lugar en el segmento de lujo, lo que deja a Audi en una posición difícil para igualarlo en prestaciones y eficiencia, aunque quizá con una ventaja notable en una vuelta rápida en circuito si logra mantener bajo el peso.