Si creías que la salida de Chevrolet del mercado europeo implicaba el adiós a la versión hatchback del Cruze, te equivocas. La firma del corbatín tiene toda la intención de probar suerte en el mercado americano con una variante sin cajuela de su popular compacto, que tiene en la mira a clientes más jóvenes o que buscan una propuesta más deportiva.
Comparado con el Chevrolet Cruze Sedan presentado el año pasado, el Cruze Hatchback conserva intacto el diseño hasta llegar al poste C, donde la cintura se fusiona con las calaveras y tiene toda la pinta de un hatchback europeo de Opel, de un Astra. Alerón, equipo aerodinámico y rines de 18 pulgada complementan su apariencia deportiva.
Respecto al equipamiento, hay poco que agregar. Cuenta con un sistema de infotenimiento MyLink compatible con CarPlay y Android Auto, está disponible con red 4G LTE y WiFi, y asistencias como alerta de abandono involuntario de carril, de tráfico transversal, de punto ciego, asistente de estacionamiento y el sistema Teen Driver para cuando toca dejar las llaves al adolescente de la casa.
En cuanto a motores, todas las versiones llevarán el motor de 1.4 litros turbo de 153 caballos de fuerza con Start & Stop. Desconocemos la oferta de transmisiones, pero seguramente se ofrecerá tanto con caja manual de seis velocidades, como con automática (también de seis cambios).
Será presentado oficialmente durante el Auto Show de Detroit la próxima semana. Es pronto para hablar de su llegada a México, pero considerando que Chevrolet ha decidido lanzar en nuestro país la versión hatchback del Sonic, quizá un Cruze sería una alternativa interesante a modelos como el SEAT León, el Ford Focus, el Volkswagen Golf y compañía. El sedán llega este año.
