De acuerdo con una información dada a conocer por Autonews Europe, Stephan Winkelmann, CEO de Bugatti declaró hace poco que la marca podría estar considerando incluir un segundo modelo más asequible a su línea, una gama que, por cierto, cuenta con un solo modelo: El Chiron.
Este tipo de noticias no nos sorprende, ya que hace algunas semanas Koenigsegg también externó su deseo de construir un modelo más asequible que el Agera.
Sin embargo, el caso de Bugatti va mucho más allá, dado que este nuevo modelo “más barato” podría ser híbrido o bien completamente eléctrico. Winkelmann comentó: "En el caso de ese modelo nos veríamos haciendo un vehículo eléctrico a batería. El proyecto es ambicioso dado que tenemos que lograr un perfecto equilibrio entre rendimiento y comodidad y que además, sea un auto fácil de usar diariamente. La velocidad será mucho menos importante".
Claro que hablar de un Bugatti híbrido o eléctrico “más barato” sigue siendo un sueño inalcanzable para la mayoría de los mortales, dado que estaríamos hablando de un hyperdeportivo que costará muchos millones de pesos y cuya potencia sería inferior a los 1,000 caballos de fuerza.
Aunque el máximo jerarca de Bugatti se negó a hacer más comentarios, admitió que la empresa está analizando la posibilidad de crear una versión del Chiron más asequible. "A ver qué podemos hacer, espero lo mejor", puntualizó.
Las cosas no suenan tan descabelladas cuando analizamos los más recientes reportes de Knight Frank, donde se afirma que el número de multimillonarios crecerá notablemente de aquí al año 2023. Adicionalmente, desde el 2009, las ventas de autos que cuestan más de $ 180,000 se han cuadruplicado, de acuerdo con reportes de IHS Markit.
En cuanto a la posibilidad de ver un Chiron eléctrico en el futuro, se aprecia un poco lejana, dado que la marca primero tendría que resolver algunas cuestiones como la construcción de unas baterías lo suficientemente robustas para brindar una potencia y una autonomía respetables en un vehículo cuyo peso supera las dos toneladas
Además no hay que olvidar que para llevar a cabo este proyecto, Winkelmann primero necesita la aprobación de VW, algo que no será tan sencillo. Baste recordar el tiempo que le tomó a Bentley y Lamborghini obtener la autorización para desarrollar sus propias SUV.
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