En plena transición de los autos a gasolina a los eléctricos, aun existen obstáculos para que los coches a baterías triunfen por completo en el mundo, como su todavía elevado precio y la limitada red de recarga, sobre todo en países como el nuestro, aunque en Estados Unidos no están tan alejados de esta realidad.
Sin embargo, se empieza a vislumbrar una luz al final del túnel en la Unión Americana, pues un estudio realizado por Fast Company, publicado en la revista Environmental Science & Technology, de la Universidad de California, Berkeley, dio a conocer que entre 2018 y 2022, las emisiones de CO2 en el área de la bahía de California disminuyeron un 1.8 por ciento año con año, gracias a los datos arrojados por una red de sensores de CO2 instalada en la región hace más de una década.
De acuerdo con el reporte: “Esa información se obtuvo a través de una red de sensores en el Área de la Bahía de San Francisco, que monitorean tanto el CO2 como la contaminación del aire, compuesta por partículas, óxidos de nitrógeno, ozono y monóxido de carbono. Ronald Cohen, profesor de química en UC Berkeley, comenzó a configurar los sensores, que conforman la red de calidad del aire ambiental y CO2 de Berkeley, en 2012.
Según Fast Company, el área de la bahía tiene la tasa de adopción de vehículos eléctricos más alta en Estados Unidos, pues el año pasado, los autos, camionetas y SUV eléctricos representaron casi el 40% de las ventas de automóviles nuevos en San José y el 34% en San Francisco.