El avance tecnológico claramente nos ha facilitado la vida de una manera tremenda, sin todo ello nuestra calidad de la misma probablemente sería muy distinta. A pesar de todo, queda claro que no todos saben aprovecharla como se debe, incluso volviéndola algo peligroso. Esto nos ha demostrado una pareja estadounidense al tomar una siesta a bordo de su Tesla Model X mientras se conducía en piloto automático. Hoy te contamos por qué hasta ahora sigue siendo esencial mantener la atención aún con los sistemas actuales.
La conducción autónoma va camino a volverse la realidad de la industria automotriz en el futuro. Buscando mejorar la movilidad de las grandes urbes y a la vez reducir o eliminar las lesiones y muertes a causa de accidentes de tránsito. Hoy los sistemas están logrando grandes avances, pero definitivamente están lejos de llegar a su máxima capacidad.
¿Cómo funciona la conducción autónoma?
Esta tecnología funciona a través del trabajo en conjunto de hardware y software que procesa los datos obtenidos de los sensores, radares, cámaras y datos de navegación del auto para determinar como circula por una ruta. Estos programas o algoritmos tienen la capacidad de controlar aceleración, frenado y dirección del vehículo, detectando señales de tránsito, autos, o peatones para responder acorde a las acciones de las mismas.
¿Por qué sigue siendo importante siempre estar atento al camino?
Si bien han demostrado un gran capacidad de respuesta, aún pueden presentar fallas causas que creeríamos son ridículas. Por ejemplo, la mayoría de los sistemas de conducción autónoma podrían hacer que el auto circule en una ruta a una velocidad mayor o menor a la ideal si las señales que advierten de la velocidad máxima permitida se encuentran decoloradas o cubiertas parcialmente por algún objeto o pintura en caso de tener un grafiti, por ejemplo. Como respaldo podríamos pensar en la información provista por las empresas que se dedican a crear los mapas de navegación, quienes informan de la velocidad máxima, sin embargo, si por alguna razón tal camino no tiene esa información o la velocidad máxima de la vía fue actualizada y la empresa de mapeo no ha hecho lo propio, entonces tendríamos una situación de riesgo.
También cabe mencionar que en ocasiones los sensores de proximidad tienden a perder efectividad si se encuentran sucios, por lo que el auto podría creer que el obstáculo o auto que tiene delante, esté más lejos, cerca o simplemente no sea reconocido. Esto podría terminar en un impacto directo o en una disminución en una zona no debida al creer que hay algo que le impedirá el paso.
Recordemos que casos como estos en los que un sistema no actúa como deba ha causado accidentes graves e incluso fatales tanto en autos ya de producción como en los que realizan pruebas para más adelante incluir tal tecnología.
La cantidad de cosas que podrían hacerlo fallar en el estado actual es extensa, desde líneas de carriles mal pintadas o faltantes, fallas de actualización de datos, o la reacción tardía del sistema ante un suceso rápido.
¿Cómo reaccionan los autos ante la falta de atención del conductor?
Ante estas posibilidades, todas las marcas que ya ofrecen un sistema de conducción "autónoma" claramente declaran que sus sistemas no son perfectos y que el conductor debe mantenerse atento al camino para tomar el control manual del auto ante alguna situación comprometedora.
Para evitar las distracciones la mayoría de estos autos, vienen equipados con alertas que se activan cuando detectan que el conductor ha quitado las manos del volante o no se mueve gracias a algunos sensores en el asiento. En el caso de Cadillac, han añadido una cámara que puede reconocer si el conductor desvía la mirada del camino por mucho tiempo. Cuando algo de esto pasa y dependiendo el auto, lo normal es que comiencen a desplegarse alertas acústicas y visuales. En caso de que no se tome alguna acción, están programados para activar las luces intermitentes y comenzar a bajar gradualmente la velocidad hasta llegar a un alto total, en algunos casos se activa la llamada de emergencia para verificar que el conductor está bien o para que se le envíe asistencia.
Desafortunadamente se ha descubierto que muchos usuarios han encontrado formas de burlar estos sistemas, por ejemplo al acercar el asiento lo suficiente para que las rodillas del conductor hagan un contacto suave con el volante y así engañar al sistema mientras los ocupantes comen, duerme o incluso hacen uso de sus teléfonos.
Para tener el mejor uso de estos desarrollos lo que más hace falta es estar bien informado y aceptar la responsabilidad que conlleva usar estas asistencias de conducción autónoma, que claramente son un gran adelanto y han ayudado a evitar numerosos accidentes sin importar de que auto hablemos, pero mientras no lo tengamos claro y se acaten las leyes de tránsito y recomendaciones de los fabricantes, no podremos estar listos para sacarles el provecho máximo.
¿Qué esperar en el futuro?
Como es costumbre, estos avances poco a poco irán mejorando y algunas marcas como Mercedes-Benz ya analiza las posibilidades de mejorar estos sistemas. Un ejemplo claro fue su Experimental Safety Vehicle, un GLE armado hasta los dientes con desarrollos que están probando para conocer su viabilidad a futuro.
En este caso Mercedes piensa en robots que puedan ayudar a mandar mensajes, proyectores de luz para plasmar un mensaje lumínico sobre el piso, comunicación auto-auto y auto-infraestructura, eliminación temporal de objetos como volante y pedales para reducir lesiones en caso de impacto y frenos autónomos más capaces y rápidos.