Si el tráfico de las horas pico fuera gimnasio, todos estaríamos musculosos. Muchas personas necesitan pasar horas frente al volante todos los días para transportarse hacia el trabajo, la escuela, o de vuelta a casa, y ese tiempo y esfuerzo, como cualquier actividad corporal, consume calorías.
Manejar un auto consume entre 120 a 170 calorías por hora, dependiendo del peso de la persona, de acuerdo con fuentes que van desde apps de control de peso, el plan ciclista de la ciudad de Los Ángeles, y artículos académicos.
Las calorías que una persona puede quemar están directamente relacionadas con qué tan demandante físicamente es una actividad. Ahora, que si que si queremos evaluar cuántos minutos manejando en el tráfico equivalen a determinadas horas de gimnasio, la verdad es que el tipo de esfuerzo y actividad no se compara con el ejercicio dedicado y específico de ir al gym.
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Actividad |
Tiempo |
Calorías |
|---|---|---|
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Conducir un auto |
1 hora |
156 |
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Ser pasajero en un autobús |
1 hora |
64 |
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Caminar a paso normal en la ciudad |
1 hora |
156 |
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Estar sentado |
1 hora |
60 |
Quemar determinado número de calorías por día es una meta para personas que buscan bajar de peso o disminuir su porcentaje de grasa corporal. Para estos objetivos se recomienda realizar ejercicios cardiovasculares como correr, nadar, andar en bicicleta, saltar la cuerda, entre otros, pues ponen al cuerpo a trabajar y mantienen el corazón en forma. De paso, ejercitan músculos como las piernas, la espalda, u otros, dependiendo de la actividad.
Manejar por muchas horas, por trabajo o necesidad, es una actividad que se relaciona más con efectos adversos a la salud que con beneficios por calorías consumidas. Efectos documentados de pasar largo tiempo al volante van desde la fatiga de los ojos hasta dolores de cabeza, cuerpo adolorido, ansiedad, y sí, tendencia a la obesidad.
Ahora bien, hay un grupo de conductores que sí queman suficientes calorías como para considerar al auto su gimnasio: los pilotos de carreras. De acuerdo con un reporte de la Fórmula 1, los pilotos, como el Checo Pérez, gastan unas 1,500 calorías durante cada carrera, y pierden entre 2 y 4 kg de peso. Esta baja en el peso corporal es principalmente en líquidos, por lo que los pilotos son vistos reponiendo agua y electrolitos tan pronto como terminan las competencias.
Los pilotos son atletas y podría decirse que un poco sobrehumanos, pues están acostumbrados a soportar hasta 5 fuerzas g, debido a las aceleraciones y frenadas constantes dentro de la cabina vehicular. Pero además de lo extenuante que es manejar, los pilotos se someten a rutinas especiales de entrenamiento muscular y acondicionamiento físico.