Quizás en varias ocasiones hayas soñado con comprar un coche de carreras y conducirlo por las calles de tu ciudad o por qué no fabricar tu propio auto. Desafortunadamente, debes saber que no es cosa fácil, pues hay normas internacionales y locales que determinan la legalidad de un auto para circular en la calle. Si uno de esos puntos falta o no cumple con los mínimos y máximos no podrá llegara las calles.
Principalmente seguridad
Para asegurar que un auto pueda conducirse en la calle hay varios parámetros a cumplir. Para empezar se debe aprobar la licencia del mismo como un vehículo legal, registrado ante las instituciones correspondientes y contar con la certificación obtenida tras hacer pruebas de homologación. Dichas pruebas certifican que el modelo o coche en cuestión es viable para soportar las condiciones de camino y proveer a los ocupantes de la seguridad mínima legal que cada país o localidad imponga para permitir su circulación.
Por ello escuchamos en algunos países es obligatorio tener control de estabilidad, frenos ABS, al menos cuatro bolsas de aire, freno autónomo de emergencia, cámara de reversa y luces de conducción diurna, mientras que en otros como México basta con que el auto cuente con dos bolsas de aire y frenos ABS acorde a la norma NOM-194-SCFI-2015.
Otros elementos esenciales pueden ser el contar con cofre, parabrisas, limpiaparabrisas, espejos retrovisores, claxon, faros y calaveras, volantes que en su mayor parte sean circulares y no de corte mariposa como los de F1, frenos, llantas autorizadas para uso en calle, reflectores y ventanas en las puertas de al menos piloto y copiloto; cosas que parecen obvias, pero que forman parte de un listado enorme de partes esenciales para dar legalidad a un producto.
Si un vehículo nuevo carece de algunos elementos, no pasó las pruebas de seguridad correspondientes, así sea fabricado por una prestigiosa marca de deportivos o sea un proyecto en el que tu quieres construir tu propio auto, no será legal para las calles.
Por eso hay vehículos como el más reciente Ferrari P80/C que hasta la misma marca denomina como auto exclusivo para circuitos. Sin embargo, hay empresas que pueden hacer conversiones para que un coche ilegal para las calles, añada el equipo necesario para poder rodar en público, así el 90% de su composición o más, esté pensada para los circuitos.
También hay reglas de convivencia y ambientales
De nuevo, cada país es diferente y cuenta con regulaciones distintas y en algunos lugares el sonido emitido por el escape del auto puede ser causa suficiente para volverlo ilegal, incluso en los circuitos, un ejemplo de ello es el Aston Martin Vulcan, que ha sido vetado de algunos circuitos británicos por ser muy ruidoso, y no se diga de las calles.
Los faros también pueden ser regulados, en caso de estar mal enfocados o tener una luminosidad mayor a la legal se pueden considerar ilegal, pues el destello para otros conductores puede ser peligroso y causar accidentes.
En la rama ambiental, los países más desarrollados tienen reglas más estrictas que obligan a las marcas a hacer más eficientes y menos contaminantes a sus autos, en otros lugares se paga un impuesto acorde al nivel de emisiones que el auto produzca y en otros hay más margen, como México.
El "tuning" puede volver ilegal a tu auto
Mientras que en nuestro país parece que el agregar un gran alerón, fascias o cualquier otro elemento no tiene ningún efecto legal, en otros lugares puede ser causa suficiente para que tu auto sea decomisado e incluso destruido. En ciertos lugares añadir piezas extra que no han sido probadas en choque, convierten a un vehículo en algo ilegal, pues tales modificaciones son peligrosas porque no se sabe si pueden causar más daño al chocar con otro auto, una estructura o al atropellar a un peatón.
Parte de esas normas han moldeado a ciertas escenas del tuning, por ejemplo la parte europea donde se notan modificaciones que no son tan agresivas como el de la escena en Japón tienen mucho que ver con esto. Mientras en el país asiático dejan volar la imaginación, en gran parte de Europa, lo más popular es hacer cambio de rines, bajar la altura del auto y añadir piezas pequeñas y discretas para evitar problemas legales.
En resumen
Cada país e incluso cada estado dentro de algún país puede tener legislaciones distintas que certifiquen la legalidad de un auto para calle, sin embargo, a nivel mundial hay ciertos estándares que las marcas cumplen para comercializar sus productos y en otros casos cuando las leyes lo permiten, adaptan productos para ser competitivos en dichas áreas, ya sea quitando equipo para bajar costos o elevando equipo y funciones para cumplir con normas.
La legalidad de un auto para calle se dicta acorde al cumplimiento de las normas de cada país, teniendo como prioridad la seguridad para sus pasajeros y la inclusión de todo equipamiento necesario para garantizar su operación segura, además del cumplimiento de los estándares de contaminación y convivencia.