Hace meses te hablamos de una idea muy peculiar que trataba de colocar el poderoso motor de 707 hp de un Dodge Hellcat en un Mazda MX-5 NB (segunda generación). De inicio sabemos que el chasis del auto de Mazda es muy bueno, sin embargo, con su ligereza y exceso de poder, simplemente se transforma en una locura, y dicha locura terminó en una zanja.
Al parecer el accidente pasó cuando su dueño salía de una reunión de autos, de esas que tanto vemos en internet, dónde al dejar el lugar, la mayoría de los participantes se despiden con un derrape y acelerón a fondo para sorprender a quienes asisten. Desafortunadamente, una falla que el piloto no pudo controlar le hizo terminar con el auto en una zanja.
Este MX-5 fue un proyecto de drift car, pues su preparación, además del motor gigantesco; incluía un diferencial trasero soldado, llantas especiales para derrape, mejoras en suspensión y frenos más grandes para contener todo ese poder.
El dueño del auto describe el accidente como una falla en los frenos, ya que al salir del evento, hacer el arrancón e intentar frenar, uno de los frenos se bloqueó y le hizo perder el control. También cuenta que el auto está 100% funcional y que sólo deberá reemplazar llantas, rines, y algunas partes de la carrocería, pero que el resto está en buenas condiciones. Finalmente, nos recuerda que ese tipo de maniobras mejor las dejemos para el circuito y nos evitemos sustos mayores con riesgos mortales en las calles.