De todo el abanico de autos que hay actualmente en el mercado, el Mazda MX-5 es uno de los más fieles a su esencia. Su plataforma de tracción trasera con motor atmosférico, transmisión manual y construcción ligera lo han convertido en uno de los autos preferidos por los entusiastas, pero su siguiente generación se enfrenta a un reto: el Miata debe electrificarse sin perder su esencia.
Mazda dio a conocer recientemente su visión sobre producto y tecnología hacia 2030, en la que planea que el 25% de su portafolio sean vehículos eléctricos y el 75% restante tenga algún grado de electrificación. El Mazda MX-5 forma parte de esa estrategia y, de hecho, un portavoz de la marca ya confirmó a Motor1 que su siguiente generación sí apostará por la electrificación.
La firma japonesa está muy interesada en mantener a su descapotable en el mercado. Takeji Kojima, director ejecutivo de Mazda Motor Corporation, mencionó a la publicación japonesa Kuruma News que el MX-5 formará parte del portafolio de la marca más allá de 2030, y que están buscando el modo de que mantenga su esencia, es decir, que siga siendo un coche accesible, ligero y de tacto deportivo, aun electrificado.
El camino que seguirá el equipo de investigación y desarrollo aún es incierto. Hay quienes apuntan a que el MX-5 empleará propulsión completamente eléctrica con un sistema de rango extendido a través de un motor rotativo, como lo sugiere una de las patentes más recientes de la marca. Otros señalan a que el Miata podría apostar por una configuración híbrida, aunque en cualquiera de estos dos casos se tendría que optar por una batería de buen tamaño, lo que comprometería el peso del auto, que hoy ronda tan solo una tonelada.
La solución más sencilla, que cumpliría con las normas de emisiones y a la vez le permitiría mantener un precio competitivo y un peso ligero, es incorporar tecnología microhíbrida. Este ligero grado de electrificación ya es una realidad en Mazda —la veremos pronto en México— y encajaría con los objetivos del auto.
En los próximos meses deberemos tener más claridad sobre el tema. Sea cual sea el camino a seguir, da gusto que un coche tan fiel a su esencia como el Mazda MX-5 tenga claro mantenerse en el mercado y ya se encuentre buscando el modo de adaptarse a las nuevas regulaciones sin alejarse demasiado de su idea original.
