Es interesante lo que sucede en Mazda. Mientras el resto de los fabricantes llevan sus subcompactos, compactos y SUV hacia motores pequeños, pero turbocargados, en Mazda se sigue apostando por bloques atmosféricos que, curiosamente, tienen un rendimiento de combustible similar al de los motores downsized de la competencia.
Aunque toda tecnología tiene su fecha de caducidad, en Mazda seguirán trabajando en motores de combustión interna, sin embargo, no cierran las puertas a los vehículos eléctricos. De acuerdo con Kiyoshi Fujiwara, Jefe de Investigación y Desarrollo de Mazda, las regulaciones de emisiones de CO2 son cada vez más severas, por lo que estas tecnologías encajan en su plan de desarrollo para los próximos años.
Mazda entrará a esta tecnología por la puerta de los híbridos enchufables (PHEV por sus siglas en inglés), pero no sucederá hasta 2021 —o incluso después. Más tarde llegarán modelos 100% eléctricos. Los japoneses quieren tomarse su tiempo para el desarrollo de su primer EV; según Fujiwara, estos sistemas son más complejos y "no quieren ser un Galaxy Note 7".
Aunque en la mayoría de los mercados no está disponible, actualmente Mazda comercializa una versión híbrida del Mazda3. Dentro de cinco años, cuando llegue la segunda generación de motorizaciones SKYACTIV, seguramente conoceremos el esquema PHEV del que nos habla Fujiwara, que bien podría ser adaptado a un modelo ya existente —Mazda3 y CX-5 suenan como buena opción— o uno completamente nuevo.
Vía | Autocar En Motorpasión México | Probamos el Mazda2, ¿el mejor de su categoría?